n no pocas oportunidades hemos encontrado menciones a supuestos familiares de Gardel radicados en Argentina, descendientes de un primo de su madre, la Sra. Berta Gardes.
Nada nos hubiera gustado más que
perviviera entre nosotros no sólo por su obra y su recuerdo, sino también por sus genes. Y en
el afán de demostrarlo, hubo investigadores que se abocaron a la búsqueda de actas
civiles y eclesiásticas que lo documentaran, pero a medida que avanzaban disipando dudas se fueron desvaneciendo todas las ilusiones.
Actualmente la mayoría de esos
archivos está disponible en línea y existen sitios de genealogía de muy fácil acceso, gratuitos y
que no requieren conocimientos técnicos de ninguna índole, que una y otra vez
confirman la imposibilidad de tal parentesco. Aun así, la versión resurge
periódicamente con teorías totalmente imposibles: Gardel tendría sobrinos nietos
sin haber tenido hermanos, choznos sin haber sido padre y además sería hijo de
un inexistente primo de Doña Berta.
“Gardes” o “Gardés” (lo
encontramos con o sin acento en documentos de una misma persona) es un apellido
muy común tanto en España como en Francia, aunque no existe relación entre los
de un país y el otro. Según algunos autores haría referencia a la ciudad de La Garde (en
las proximidades de Toulon), según otros, a la región occitana Garde (cuya capital es Nîmes), otra versión afirma que así se designaba a los guardianes, que debían “garder” (guardar, vigilar,
proteger) castillos o palacios y Francisco García Jiménez otorga a este mismo
verbo la acepción de “ahorrar”(1).
Como vemos, parónimos que, en singular o plural, dieron nombre a distintas
familias dispersas a lo largo y ancho del país.
Veamos cómo estaban distribuidas
las familias “Gardes” en Francia a fines del Siglo XIX y principios del XX
Al registrar los nacimientos se indica la residencia de los progenitores (se excluye a los Gardés que no tuvieron descendencia durante ese período).
No hace falta profundizar el mapa para comprender que estamos frente a distintas familias que tenían el mismo apellido por mera coincidencia y sin que mediaran lazos familiares.
Genealogía
Volviendo al motivo central de
este artículo, invito a los lectores a observar con detenimiento el árbol genealógico confeccionado por Mme. Monique Ruffié y M. Georges Galopa y luego actualizado por este último, y a releer una vez más “Carlos Gardel. Sus
Antecedentes Franceses”(2),
donde queda demostrado que Doña Berta
no tuvo ningún primo de apellido Gardes.
Marie-Berthe Gardes, la madre de
Gardel, conocida en Argentina por el respetuoso “Doña Berta”, era hija de Vital
Gardes (1835-1903), cuyo único hermano
varón falleció a los tres años. Se llamaba Pierre Augustin Gardes, nació el 13 de marzo de 1842 y falleció el 4 de abril de 1845.
Se descarta así toda posibilidad de primos por esa rama familiar.
Tampoco hay información alguna que
indique que Anne Raymonde Gardes (1840 – 1919), hermana de Vital y tía paterna
de Doña Berta, haya tenido hijos naturales. Por el contrario, el censo de 1872 la
registra como soltera, viviendo en casa
de sus padres y no hay mención a ningún descendiente Gardes.
Sobre este punto, Georges Galopa me aporta que recién en 1877 Anne Raymonde Gardes contrajo matrimonio con Antoine Ruffié, por cuanto sus cuatro hijas mujeres (primas de Doña Berta) tuvieron el apellido del padre (3).
El censo de Toulouse de 1881 registra al matrimonio de Anne Raymonde Gardes y Antoine Ruffié con sus hijas: Alexandrine, Antoine, Anne y Marie Antoinette, todas mujeres y de apellido Ruffié
Los únicos primos varones de Doña Berta por vía paterna fueron los hijos de
Jéanne Pétronille (1829 – 1889), hija natural de Marie Anne Pascale Bonnefoy
(1809 – 1901) y reconocida por Jean Marie Gardes (1794 – 1870) el 14 de abril
de 1837. Aunque no había lazos sanguíneos se la consideró parte integrante de la
familia al igual que sucedió más tarde con su esposo Bruno Marie Barrat y con los
hijos de este matrimonio, quienes fueron verdaderos primos para Doña Berta: Marius Barrat (1854-1937) Anne Alexandrine Barrat (1861- 1932), Jean Claire Barrat (1868-1938).
Teniendo en cuenta que existen
diversos grados de consanguinidad y solemos llamar “primos” a parientes más
lejanos, es oportuno explayarnos en este sentido.
Vital Gardés (el padre de Doña Berta) llevaba el nombre de
su abuelo y también de su único tío
paterno (1782 – 1838), que en 1806 contrajo matrimonio con Georgette
Laporte. De esa unión nacieron seis hijos, los
únicos parientes cercanos de Doña Berta que llevaron el apellido Gardes, sus primos
segundos:
Jeanne (1806 - ¿?)
Barthélemy (1809-1874), contrajo enlace con Catherine Dagras el 22 de agosto de 1835. De ese matrimonio nació Marius Gardes (ca. 1850)
Louis (1815-1821). Falleció a los seis años.
Pascal (1819- 1848)
Pascal (1824 – 1900). El 3 de marzo de 1855 se casó con Catherine Lauga o Langa (según los documentos, aunque debe considerarse correcta la primera, porque en oportunidades aparece “Loga”, que es como debe leerse “Lauga” en francés). En el censo de 1872 no se registran hijos, sino una cuñada de Pascal, Antoinette Loga, dos años menor que Catherine.
Barthélemy Bernard (1829 – 1851) se casó con Martine Gely 15 de marzo de 1851. El censo de Toulouse de 1872 los registra con dos hijas mujeres, ambas llamadas Georgette, nacidas hacia 1852 y 1863 respectivamente
Resumiendo, los hijos de Berhélmy (1809 – 1874) y Berthélemy Bernard (1829 – 1851), eran los parientes Gardes más cercanos de Doña Berta: sus primos terceros, es decir primos segundos de su padre Vital.
Los vínculos afectivos
Claro que además de los lazos
sanguíneos deben considerarse los afectivos, más aún cuando se habla de una
relación sentimental entre primos. Es oportuno entonces recordar las palabras
de Doña Berta (4): “A mi padre no lo recuerdo bien, mi
madre era casada en segundas nupcias y a mi padrastro, que era muy bueno, le
decíamos tío”. Desvinculada de su padre a los 3 años de edad, vivió una etapa
de frecuentes viajes y cambios de domicilio fuera de su ciudad natal,
circunstancias que la alejaron de toda
su familia paterna.
Vital Gardes falleció en Toulouse
en 1903, cuando Doña Berta cumplía una década en Buenos Aires y nada indica que
haya viajado a darle el último adiós. Tampoco hay noticias de que, pasados los
años, ella o su hijo se hayan acercado a los parientes Gardes que mencionamos
en este artículo, como sucedió con la familia de Hélène Camarès, madre de Doña Berta y abuela de
Carlos Gardel.
Frente a esta situación resulta llamativo que el retrato de Vital Gardes presidiera la casa de
Jean Jaurès. Aunque es posible que la respuesta sea más simple de lo que pensamos y sólo se haya
preferido la distante sala a la intimidad del dormitorio, como si se tratara de
un pariente lejano de quien sólo se conservan recuerdos difusos.
Carlos Gardel, el último
descendiente de esa rama familiar, revirtió con creces la indiferencia de los Gardes hacia
Doña Berta y llenó todos los vacíos que sus ausencias habían originado.
Ana Turón
Azul, enero 23 de 2017
Fuentes consultadas:
Archives Municipales de Toulouse
http://www.geopatronyme.com/cgi-bin/carte/nomcarte.cgi?nom=gardes&submit=Valider&client=cdip
http://www.x-recherche.com/cgi-bin/high?url=http%3a//jeantosti.com/noms/l2.htm&jump=on&nav=on&name=jtosti&lang=&words=lagarde
(1) "Carlos Gardel y su época”, editorial Corregidor. Bs. As., 1976. Pág. 60
(2) "Carlos Gardel. Sus antecedentes franceses", de Monique Ruffié, Juan Carlos Esteban y Georges Galopa. Editorial Corregidor, 2006. ISBN 950-05-1634-9
(3) Ver "El Padre de Gardel, de G. Galopa, M. Ruffié y Juan C. Esteban. ISBN 978-9871766-58-1 Proa Amerian Editores. Bs. As., 2012.
(4)“La canción moderna” N° 429 – 6 de junio de 1936