uando comenzamos a investigar a los familiares albigenses de Carlos Gardel entablamos contacto con M. François Astorg, periodista de "Le Tarn Libre". Compartimos con él dudas, expectativas, hallazgos y poco a poco aquel colaborador fue convirtiéndose en cómplice y testigo de los avances de cada etapa de nuestro trabajo.
Así, en su artículo del 26 de enero de 2018 -que generosamente anuncia en la primera plana e ilustra con fotos históricas-, M. Astorg realiza una síntesis precisa de historias y personajes a quienes fue conociendo día tras día y que permanecían dormidos en la historia chica de una ciudad donde Gardel y su madre gestaban proyectos para un futuro abruptamente interrumpido por la tragedia de Medellín.
Una vez más reiteramos el agradecimiento ya expresado en público y en privado, con el compromiso de continuar trabajando de manera responsable en la investigación, el estudio y la difusión de la vida de Carlos Gardel.
Lazos albigenses de Carlos Gardel: Último tango en Albi.
Poco antes de morir, el cantor de tangos más conocido del mundo, Carlos Gardel,
nacido en Toulouse en 1890 con el nombre de Charles Romuald Gardès, vino a Albi a visitar a familiares y amigos.
Los lazos del artista con Albi fueron objeto de investigaciones
de un alsaciano, Georges Galopa, y una argentina, Ana Turón.
Una historia
albigense distinta de todas…
La primera mención a Albi por parte de Carlos Gardel data de
1932, cuando escribió a su apoderado Armando Defino: “Antes
de embarcarme pasaré por Toulouse. Avisaré a mi tío Juan que avise a la señora
de Albi para pasar un día con ellos…” La señora en cuestión era María
Aragou, conocida como “Marissou” y a quien Carlos llamaba “Marissou, la
formidable”. Prima hermana de Berthe Gardès (madre de Carlos Gardel), Marissou
conoció al artista en diciembre de 1933, según lo referido por Armando Defino en su libro
titulado “Carlos Gardel, la verdad de una vida”. Marissou vivía en el N° 22 de
la rue de la Préfecture (actualmente Augustin Malroux) de Albi.
En agosto de 1934 el cantor embarcó en Nueva York, donde
estaba filmando películas, con rumbo a Francia. Visitó París, Niza, Toulouse y
Albi. Estuvo un solo día en Albi, aunque dejará huellas en la memoria de quienes visitó. “El día 18 (de septiembre) hemos ido a Albi para saludar
a Marissou y hacerle conocer a Carlos al hijo y demás familia como se lo había
prometido. Usted ha de recordarla, pero como es cerca de Toulouse en una tarde
fuimos y volvimos. Se volvieron locos de contentos pero sufrieron un gran
desengaño porque querían todos que pasara unos días allí. Para Carlos iba a ser
demasiado, no quiso, les prometió para cuando volvería en mayo que tendría más
tiempo que ahora…”, escribió Berthe Gardès a Armando Defino y guardó las
fotos de esa jornada albigense memorable.
“Carlos Gardel cantó
para nosotros …”
Élise Ramières, nuera de Marissou, fue testigo directo de la
estadía de Carlos Gardel.
En 1975 un periodista argentino la entrevistó al respecto:
"Lo conocí seis meses antes de su muerte, en Albi, a 23
kilómetros de aquí. Yo vivía en ese lugar y él me vino a visitar. Mi marido era
chofer de camión y fue especialmente ese día al bosque para buscar hongos.
Imagínese, queríamos darle a Carlos algo bueno. Esa noche nos quedamos muy
tranquilos porque los hongos y el gruyère le gustaron mucho. Tanto, que a pesar
de que él cuidaba la línea (porque era propenso a engordar) comió
abundantemente...le pregunté por qué no se casaba. El me miró, sonrió de oreja
a oreja y me dijo:
- ¿Sabe una cosa Elise? Eso para mí es
casi imposible. Con la vida que hago tendría que dejar a mi mujer sola muchas
veces. Y yo no quiero que mi mujer sufra. No se debe dejar a una mujer sola.
Entonces yo le dije:
- Lo
que pasa es que usted debe tener muchas, Carlos.
Y eso le causó mucha gracia... Aquella noche cantó para
nosotros. Fue un regalo inmenso…"
El 18 de septiembre de 1934, Carlos Gardel permaneció en Albi durante 5 horas. Su tren provino de Toulouse y lo dejó en la estación de Orléans
(Albi-ville) a las 16:08.
A las 21:17 regresó
hacia Toulouse (según la guía de trenes “Livret-Chaix” de Orléans y de Midi). El cantor de tangos y
su familia se encontraron con Marissou, fueron a ver a Emma Camarès (prima
política de Marissou) a su negocio de paraguas en el N° 13 de la rue Mariès,
hicieron una breve visita a la familia Ventenac y luego fueron a lo de Elise Ramières, donde cenaron
antes de tomar el tren…
Carlos Gardel no pudo cumplir su promesa de regresar pronto.
Murió en un accidente de avión en Colombia en junio de 1935.
Fuente: Georges Galopa y Ana Turon.
http://museolibrogardel.blogspot.com.ar
François Astorg
NOTA:
Las investigaciones mencionadas en el artículo periodístico pueden leerse en los siguientes enlaces:
"Marissou, la formidable"
"Marissou, comerciante de Albi"
"Emma Camarès, la tía desconocida de Carlos Gardel y su casa de paraguas"
"La visita de Carlos Gardel a Albi (18 de setiembre de 1934)"
"El viaje de Carlos Gardel de Toulouse a Albi"