Fue botado el 12 de octubre de 1878 por los astilleros de Graville en
las proximidades del Havre, era de hierro y en su única chimenea enarbolaba una
bandera blanca con cinco estrellas rojas que representaban los cinco
continentes, emblema de la Compagnie des
Chargeurs Réunis con sede en el Havre, fundada en 1870 que funcionó hasta
1980.
El « Dom Pedro » se hundió « el 27 de mayo de 1895 a las
6 :15 de la tarde cuando su costado de estribor chocó contra una roca
aislada, a tres millas aproximadamente al Sudoeste del cabo Corrubedo »,
en las costas de Galicia, según el acta del naufragio.
Naufragio del « Dom Pedro » : Listado de víctimas |
El trágico fin de este navío muestra que a fines del Siglo XIX
atravesar el Atlántico no era simple; era un viaje largo, las condiciones de
vida a bordo no eran fáciles y los accidentes en el mar, muy frecuentes.
Los archivos de la Cámara de Comercio e Industria de Marsella no conservan
los listados de pasajeros pero sí los incidentes que sufrió el « Dom
Pedro » :
"...no conservamos los listados de pasajeros..." |
En julio de 1879 perdió un ala de la hélice en pleno Atlántico ;
luego, una segunda antes de entrar al puerto de Río de Janeiro, donde cambiaron
la hélice.
El 27 de junio de 1880, entrando en La Mancha a causa del mal
tiempo, se rompió el árbol de propulsión y debió navegar dos días a vela para
llegar a Le Havre.
El 12 de agosto de 1880, el portugués de tres mástiles
« Christina » abordó al « Dom Pedro » de noche, en la rada
de Río de Janeiro, y lo hundió. El equipaje se salvó en dos botes.
El 25 de octubre de 1882, a un día de distancia de Burdeos y yendo al
Havre, el « Dom Pedro » recogió el equipaje del vapor español
« Manuela » que se había hundido.
El 19 de abril de 1883, en pleno Atlántico Sud perdió la hélice y
continuó a vela hacia Pernambuco, donde arribó el 21 ; fue remolcado y el
27 de abril arribó a Bahía. El comandante Fleury murió al llegar al puerto y
fue reemplazado por el Segundo capitán, Poilbout, a cuyo mando el « Dom
Pedro » arribó a Le Havre.
El 14 de marzo de 1895 fue abordado en Buenos Aires por el italiano
« Massapia », siendo éste su
último incidente antes del naufragio. Dos meses más tarde, el 27 de mayo de
1895, en el trayecto que une Pasajes (cerca de San Sebastián, País Vasco) con
Carril (Galicia), chocó contra « un obstáculo sin identificar ». La
máquina se inundó, las calderas explotaron y el « Dom Pedro »
desapareció en diez minutos llevándose 87 personas. Sólo 18 pasajeros y 21
tripulantes fueron salvados por embarcaciones de pesca que asistieron al
naufragio.
Éste fue el fin del « Dom Pedro », ocurrido durante su
sexagésimo viaje, pero su silueta no desaparecerá totalmente del mar porque los
astilleros de Graville habían lanzado un navío gemelo llamado
« Pampa », que siguió valientemente las travesías
transatlánticas hasta 1905, año en que fue a desguace.
Curiosamente, los mencionados arribos del « Dom Pedro » a
Brasil no figuran en los archivos marítimos, que sólo conservan los siguientes:
el 8 de mayo de 1881, proveniente de le Havre con escala en Tenerife (Capitán
Fleury) ; el 3 de noviembre de 1884, proveniente del Río de La Plata
(Capitán J. B. Bovine) ; el 6 de julio de 1885, proveniente de Ilha da
Madeira (Capitán A. Segond) y el 1 de agosto de 1886, procedente de Buenos
Aires, con escala en Montevideo (Capitán A. Segond). Esta información permite
suponer cambios en derroteros y tripulación, posiblemente como consecuencia de
los incidentes mencionados (por ejemplo, el mencionado fallecimiento del
Capitán Fleury).
El pequeño Charles Gardes realizó en este barco el primero y más
importante de todos sus viajes. Con su madre, Marie-Berthe Gardes de 27 años,
embarcó en el puerto de Pauillac, a 50 Km. al norte de Burdeos, en el estuario
de La Gironde.
Tradiciones orales han referido que Paul Lasserre –a quien Doña Berta
atribuyó la paternidad de su hijo- los habría acompañado hasta Sudamérica. Pero
esta versión fue contundentemente desmentida por la documentación que demuestra
que el 12 de enero de 1892 Lasserre había sido detenido en París, enjuiciado,
condenado a 3 años de prisión y obtuvo la libertad condicional el 12 de abril
de 1894[1].
Fallo del Tribunal de París del 9 de septiembre de 1892, condenando a Paul Lasserre a 3 años de prisión |
El 13 de febrero el « Dom Pedro » había llegado a Pauillac
proveniente de Le Havre, su puerto de atraco, y al día siguiente (martes 14)
zarpó con destino a « Buenos Aires con escalas ».
Se desplazó a una velocidad media de 8 nudos hasta Santa Cruz de
Tenerife y el 20 de febrero llegó a las Islas Canarias después de 6 días de
mar.
Antiguas vistas de Pauillac |
Sí, era el año 1893 –recordará Doña Berta décadas más tarde- En las Islas Canarias subieron al barco
muchos inmigrantes españoles para la Argentina. ¡La Argentina !... Ah,
¡qué ilusiones de tierra prometida para todos nosotros ! Me acuerdo que el
barco se llamaba « Dom Pedro » ; el nombre puesto en
portugués. Un tripulante de esa nacionalidad me dijo que el tal « Dom
Pedro » había sido emperador de Brasil hasta dos años antes. Pero el
Brasil lo había destronado y ya no quedaban más reyes ni emperadores en
América. El Nuevo Mundo era el de la libertad, repetía aquel tripulante, y por
virtud de la palabra « libertad » a una se le llenaba el alma de
esperanzas.
Es posible que -tal lo mencionado por aquel circunstancial compañero de
viaje- el nombre del barco constituyera un homenaje a Pedro II de Brasil (1825-1891),
derrocado por un golpe de Estado en noviembre de 1889, aunque en medio de
importantes muestras de apoyo y cariño popular. Sin embargo, al omitirse el
« segundo », los documentos parecieran referirse a su padre, Pedro I
de Brasil y IV de Portugal (1798-1834), gestor de la independencia del país
carioca.
En el viaje Carlos tuvo coqueluche.
Llegamos a Buenos Aires después de un mes de navegación intranquila. El barco echó anclas río afuera. Los buques no entraban entonces. A los pasajeros nos trajeron al muelle de tablones en grandes lanchas, con el río muy picado… ¡Pasé un miedo ! Por fin pisamos el muelle…
En el viaje Carlos tuvo coqueluche.
Llegamos a Buenos Aires después de un mes de navegación intranquila. El barco echó anclas río afuera. Los buques no entraban entonces. A los pasajeros nos trajeron al muelle de tablones en grandes lanchas, con el río muy picado… ¡Pasé un miedo ! Por fin pisamos el muelle…
Yo, con el nene apretado al
pecho con este brazo, y en este otro brazo colgado un bulto de ropas… Me
pareció pisar con mala suerte el deseado país, porque a poco de andar se me
trabó un pie en uno de los huecos de la armazón de maderas del muelle. Casi
ruedo hasta el borde y me voy al agua. Me agarraron providencialmente unos
compañeros de travesía que venían al lado… El nene lloraba asustado. Lloraba
desconsoladamente. No podía calmarlo. Mal anuncio, ¿eh ? pero por suerte
no se cumplió.
El muelle de Buenos Aires que recibió a la joven Berthe y su pequeño hijo |
El episodio referido por doña Berta tuvo lugar el domingo 12 de marzo
de 1893, cuando pisó Buenos Aires por primera vez. Sin embargo, se considera la
víspera como fecha de arribo, cuando el « Dom Pedro » ingresó a aguas
argentinas, trayendo « diversa mercadería y pasajeros », entre ellos
uno de tercera clase que más tarde sería aplaudido por el mundo entero y
reconocido por la UNESCO.
Los detalles de este primer viaje de Gardel se encuentran en la
penúltima página del diario del navío, conservado en los archivos marítimos del
puerto de amarre[2].
Pese a la escasez de información del navío, se ha podido documentar que
en este viaje la tripulación osciló entre 48 y 49 personas, que el Capitán que
condujo al futuro Carlos Gardel y su madre hasta Buenos Aires ganaba 500 Francos mensuales, se llamaba Vincent
Marie Créquer tenía 43 años, había nacido
en Arradon el 23 de junio de 1849 y era hijo de Julien Créquer y Marie Martin.
El Capitán Segundo era François Joseph Louis Le Piniec y percibía 300
Francos mensuales ; el 1er Teniente se llamaba Raymond Auguste
Rouelle y el 2do teniente, Auguste Elysée Pillivuyt.
El jueves 9 de marzo el « Dom Pedro » realizó una escala
técnica en Montevideo –sin desembarcos ni visitas sanitarias- y al día
siguiente partieron rumbo a Buenos Aires.
En los incompletos archivos de Argentina ya no se conserva este ingreso
del « Dom Pedro » al Puerto de Buenos Aires ; sólo figura el
del 13 de octubre de 1890, 2 de julio de 1891, 1 de febrero, 1 de junio, 9 de
setiembre y 13 de diciembre de 1892 y 2 de marzo de 1895. La documentación de
marzo de 1893 y su listado de pasajeros fue consultada entre otros por Luis
Ángel Formento, quien hacia los años ’80 la citaba como fuente al desmentir públicamente que Odalie
Ducasse de Capot hubiera viajado con Doña Berta, aunque su hijo Esteban así
creyera recordarlo.
Por su parte, la Dirección Nacional de Migraciones registró a los recién
llegados en estos términos:
« Número de orden
121 : Bertha Gardes, francesa, viuda, 27 años, planchadora, católica,
pasaporte N ° 94. Número de orden 122 : Charles Gardes, francés, de
dos años… ».
Esta información fue reproducida por Formento en 1970, Miguel Ángel
Morena en 1976 y otros autores de la época. Poco después, en un gesto de la
« picardía criolla » que nos caracteriza, un coleccionista extrajo la
foja del Registro y, en su reemplazo la oficina debió expedir el certificado
que se reproduce a continuación :
Juan Carlos Esteban, en su incansable búsqueda y sus valiosos aportes,
dio a conocer la información obrante al respecto en el diario « La
Nación » : En su edición del 11 de marzo de 1893, la sección
« Marítimas » anuncia que « Hoy
se esperan en nuestro puerto : Dom Pedro del Havre, Eolo[3] y Montevideo, de
Montevideo ». Al día siguiente y en la misma sección y bajo el
subtítulo « Entradas de ultramar », consta el arribo del « Vapor francés Dom Pedro, procedente del
Havre y escalas, con 145 pasajeros y 1000 toneladas de carga (…) procedente de
Montevideo » y, en otra página, « En la rada para entrar en los diques », se menciona en último
término al « francés Dom Pedro. Total 7 vapores ».
Pese a la falta de originales y a los cuestionamientos que ha sufrido
el documento supletorio expedido en 1977, no hay elementos para poner en
duda que fue éste el barco que condujo a
doña Berta Gardes y su pequeño hijo con destino a Buenos Aires, en un viaje que
resultaría determinante para la historia del tango y para la cultura argentina.
Ana Turón – Georges Galopa
Azul (Argentina) – Andolsheim (Francia
Abril 13 de 2018
FUENTES DE CONSULTA:
LIBROS:
ESTEBAN, Juan Carlos: Carlos Gardel. Encuadre Histórico. 2da edición.
Corregidor, 2003
RUFFIÉ, Monique, ESTEBAN, Juan Carlos, GALOPA, Georges. CARLOS GARDEL.
SUS ANTECEDENTES FRANCESES. Editorial Corregidor, Bs. As., editado en
castellano (2006) y en francés (2007)
VISCONTI, Eduardo – PELUSO, Hamlet. CARLOS GARDEL Y LA PRENSA DESPUÉS DE
SU MUERTE (Ed. Corregidor, 2015)
ARCHIVOS:
Archives
départementales de Seine-Maritime
Chambre de Commerce et d’Industrie Marseille, Provence.
Departamento de Migraciones de Argentina
Departamento de Migraciones de Brasil
Museo del Libro “Gardel y su Tiempo”
SITIOS WEB:
[1] Ver
GALOPA-RUFFIÉ-ESTEBAN: “El Padre de Gardel”. Ed. Proa, 2012 y GALOPA-ESTEBAN:
“El Desamparo del Joven Gardes”. POSA, 2013.
[2] Archives départementales de Seine-Maritime
[3] Mallorca (Islas Canarias)