Un homenaje que se reedita
Pero cuando -como en este caso- se trata de una reedición, nos despierta
respeto por el autor y admiración por la obra.
Respeto, porque en las sucesivas versiones el investigador va puliendo, completando,
perfeccionando su trabajo, se entrega sin límites ni condicionamientos a su
obra, dando lo mejor de sí a sus lectores.
Admiración, porque no se reeditan libros que no cuentan con la aceptación
del público, juez anónimo que se multiplica, evoluciona y exige en
consecuencia.
A nadie sorprende que esto suceda en Argentina, Uruguay o Colombia -los
países con mayor producción bibliográfica sobre el tema- pero no es frecuente
que libros de Gardel se agoten y demanden reposiciones en países europeos.
“Tango Inacabable” fue escrito por primera vez en Madrid, en 1993 (Ed.
Catriel). Agotada la edición, sobrevino otra en 1997, que debió reimprimirse en
1998 (ambas de Ed. GyC). En 2005 se tradujo al alemán bajo el título de “Carlos
Gardel – Unendlicher tango” y la misma editorial ABRAZOS publicó en 2007 una
nueva edición en español y una francesa, “Carlos Gardel, tango à l’infini”, con
traducción a cargo de profesores de l’Université Paris-Sorbonne.
Huelgan los comentarios sobre la calidad de la obra que ahora se
presenta en italiano.
Tampoco es un libro testimonial ni un ensayo sociológico.
Diríamos que es todo o tal vez nada de eso.
Es un libro con personalidad propia, escrito desde el estudio, la
admiración, el asombro y la nostalgia.
Un intento de explicar lo inexplicable, de definir lo indefinible,
porque así es Carlos Gardel: cotidiano e inalcanzable, una voz familiar que
siempre escuchamos por primera vez, que redescubrimos día a día.
Para Rafael Flores, suponer que sólo se trata de un cantor es una
visión limitada y parcial: Es la “voz que inventa un mundo” -de ahí la
importancia del CD y la trascripción de los versos con sus comentarios y
glosario lunfardo- y esa Voz es el camino para encontrarnos con nosotros
mismos.
Una personalidad que, por descollante, ha trascendido fronteras,
culturas y generaciones. Es un sentimiento colectivo, es la imagen de lo que quisimos ser y no pudimos[1], es la Sonrisa que
los argentinos ya no tenemos. Por eso las imágenes con escuetos epígrafes,
porque poco importa dónde y cuándo fueron tomadas ni quiénes lo acompañan. Lo
importante es verlo o, tal vez, creer que él nos mira a nosotros.
“Tango Inacabable” presenta
reflexiones de índole más afectivas que filosóficas, cargadas de un asombro y
una admiración que se agudizan por la nostalgia del exiliado.
Acaso su desarraigo le hiciera sentir más hondamente el mensaje del
tango, maravilloso legado de los queridos “gringos” que forjaron nuestro país, su
cultura y su extraña identidad, y a quienes Rafael devuelve la voz y la historia
de aquel inmigrante francés que cantó mil historias de europeos anónimos,
escritas por valiosas plumas no menos extranjeras, exponentes de una expresión poética
y filosófica como nunca antes hubo ni jamás habrá.
Rafael Flores lleva por el mundo la Voz, la Sonrisa y el sentimiento
gardeliano, tan inacabables como el nombre de este libro.
Ana Turón
Azul, abril de 2007
Publicado en http://rafaelfloresmontenegro.com/