En esa primera
charla recordó su infancia en esta ciudad de Azul con su padre al frente de la
Dirección de Cultura, su paso por la Escuela Normal, sus amigos de entonces y, ya
en 2015, su participación en el Festival Cervantino junto al dibujante Miguel Rep.
Las charlas que siguieron fueron breves y esporádicas, aunque la promesa de su visita para consultar libros seguía siempre latente.
Izq: Marcial Luna entrevista a Felipe Pigna. Der: Caro y Francisco |
Así, a mediados de
agosto coordinamos el encuentro. La comitiva, integrada por el escritor y
cuatro colaboradores, llegó a Azul el domingo por la tarde. Felipe volvió a
sentir el perfume de los tilos, descubrió nuevos edificios, evocó sitios que ya
no existen, se reencontró con su mejor amigo, recordó a su primera novia. Sus
acompañantes escucharon, preguntaron, tomaron fotos y filmaron todos los
detalles para revivir ese viaje motivado por Gardel que les permitía conocer
recónditas nostalgias silenciadas por la vertiginosa vida porteña.
Curioseando ejemplares agotados y autografiados |
En la mañana del lunes
llegaron a casa.
Aquí los esperaba Marcial Luna, periodista de investigación
que le realizó una entrevista y obsequió libros de su autoría.
Luego nos dedicamos a Gardel.
En principio, lo más delicioso de la colección: ejemplares autografiados, pruebas de imprenta,
manuscritos, libros agotados, ediciones limitadas, reediciones, traducciones y otras
rarezas con los inevitables comentarios sobre autores, diseños de tapas, documentos
auténticos y apócrifos, historias verídicas y leyendas.
Cada tema fue desarrollado por varios minutos en una conversación desordenada, interrumpida por algún celular, un comentario o una pregunta. “Nos hablamos todo”, dicen los chicos,
resumiendo perfectamente esas siete horas.
Como corolario de la jornada, dejaron sus mensajes en el Libro de Visitas, llevaron ejemplares de "Crónica de una Silueta" y Felipe Pigna dejó como obsequio "Mujeres insolentes de la Historia" con una cálida dedicatoria.
Al caer la tarde emprendieron el regreso luego de un fin de semana de paseo y trabajo que quedará plasmado en un próximo libro.
Gracias, amigos, por permitirme ser parte!
Ana Turón
Azul, septiembre 3 de 2019
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