A diferencia de las otras del mismo folleto, no menciona en qué ritmo debía cantarse ni tampoco autor de su música [1], por cuanto podemos inferir que se trataría de un recitado o, al menos, que no contaba con melodía predeterminada ni –mucho menos-, partitura.
El repertorio de su autor, Juan Raggi, estaba compuesto de folklore y tango, por cuanto, de haber existido una intención musical, pudo corresponder a cualquiera de ambos géneros.
Raggi habría formado dúo con Gardel en 1921 reemplazando a José Razzano durante sus afecciones vocales [2], de manera que esta poesía pudo ser la resultante de aquella experiencia.
Nótese que elogios como “el cantor de los cantores” serán frecuentes durante los años ’30, cuando ya Gardel había triunfado en escenarios europeos. Así, a la admiración plasmada en estos versos debe sumarse la visión de su colega cantor que, por tal, supo valorar las cualidades artísticas de Gardel en su verdadera dimensión.
Pese
al valioso testimonio que constituyen, estos versos cayeron en el olvido y no
han formado parte de antologías que desde 1935 se publican en homenaje a
Gardel. El centenario de la aparición de “Canciones Populares”, es un año
propicio para sacarlos nuevamente a luz.
Juan Raggi, colega y admirador de Gardel (Foto: Gentileza Carlos Picchio) |
Ana Turón
Azul, febrero 27 de 2022