.png "English"){kind=small}
A la
reseña biográfica trazada en 2017 anexamos hoy un reportaje realizado por Arturo Gil y publicado en la
revista brasileña “A Cena Muda” Nº 3, del 17 de enero de 1952 que amplía
información sobre sus actividades en el ámbito cinematográfico. Si bien no todo lo expresado a continuación ha podido demostrarse, constituye un interesante punto de partida para futuras búsquedas.
DE ACTOR A DIRECTOR INTERNACIONAL – PIONERO DEL CINE VENEZOLANO – AMIGO DE CARLOS GARDEL – “MI DESTINO ES PECAR”, SU PRIMER FILM EN BRASIL – ASEGURA UN GRAN FUTURO PARA LA INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA BRASILEÑA
de ARTURO GIL
Después se desempeñó como actor y montajista en dos películas “habladas” de Joinville[2], en Francia, en Barcelona y en Hollywood. Fue compañero de Carlos Gardel en todos sus filmes
Trabajó también con Roulien y Rosita Morena[5] en varios escenarios.
Pronto pasó a McCarey Inc., una compañía subsidiaria de la Universal, especializada en filmes de Western. Allí se desempeñó como “continuity-man”[6].
Por entonces el cine mexicano pujaba por nacer. Peluffo, como buen latino, gusta de las luchas y es emprendedor. Pasó para México y allá trabajó para Clasas Films y para el poderoso productor Alfonso Sánchez Tello. Dirigió, además, varios filmes como “Herencia de Sangre”, “Yo no fui santa”, “Rosas de Invierno”, etc.
Invitado por el presidente de Venezuela, General Isaías Medina, realizó filmes en ese país y fue lanzado al mundo con la película del mismo nombre de la canción “Alma llanera”.
EN BRASIL – Manuel Peluffo comienza con “MEU DESTINO É PECAR” con el entusiasmo siempre renovado del hombre que lucha y cree firmemente en las posibilidades de nuestro cine y ahora, según él mismo confiesa, que habiéndose casado su única hija[7] con un brasileño, adoptó a Brasil como su segunda patria y que jamás pretende salir de este país, donde luchará por el posicionamiento de su cinematografía.
En una breve entrevista que mantuvimos con Manuel Peluffo durante su paso por Río para inscribir su primer filme en el segundo festival de Punta del Este que se realiza actualmente en Uruguay, obtuvimos de él estas palabras:
-“Creo firmemente en el cine nacional. Por las películas que he visto, no dudo en afirmar que existen aquí elementos brasileños competentes, tanto directores como artistas y técnicos. Lamentablemente existen pocos productores capaces de invertir grandes sumas en esa industria que está tomando vuelo en Brasil”.
-¿Pretende continuar filmando aquí? –preguntamos
-Efectivamente. Mi segundo filme será una comedia musical, con asunto típicamente brasileño[8]. Probablemente se filme en Bahía. Más adelante pretendo hacer un intercambio con México, produciendo un filme conjuntamente con Cantinflas, que será el actor principal secundado por artistas brasileños. Parte de ese film se rodará en México y otra parte en Brasil, asegurando así su exhibición en los países de lengua latina. Tengo algunas cosas encaminadas en ese sentido[9].
-¿Qué opina del cine brasileño actual? –preguntamos
-Sin dudas, mejora año tras año. Aún faltan técnicos especializados en diversas áreas. El cine, como usted sabe, es un arte de conjunto. Por eso todos los integrantes del equipo técnico deben ser competentes, porque la deficiencia del trabajo de uno perjudica al de los otros, afectando al conjunto. Pero ése es un problema que está desapareciendo lentamente, porque dentro de unos pocos años Brasil podrá contar con algunos de los mejores técnicos del mundo –no solo extranjeros sino también nacionales que ahora están especializándose en la práctica y la práctica es el factor esencial para la formación de un técnico”.
-¿Cual es su impresión personal sobre su primer film aquí en Brasil?
-En general, buena. No pretendí hacer una obra sumamente artística. Elegí un libro de éxito netamente popular, como “Mi destino es pecar”, de Susana Flagg, con 12 ediciones agotadas y que también fue llevado a la radio. Lo adapté para el cine, seguro de que será también otro éxito para el público. Y, a pesar de su carácter estrictamente popular, tuve el cuidado de hacer una cinta limpia, con buena técnica (fotografía, música y montaje) eligiendo dos astros de prestigio para encabezar el elenco: Antonietta Morineau y Alexandre Carlos, quien actualmente está filmando en Italia.
-¿Qué puede decirnos de la inscripción de su película en el Festival de Punta del Este?
-Opino que es necesario inscribir nuestros filmes en festivales. No solo el mío, sino también los otros inscriptos “A sombra da outra”, “Tico-Tico”[10], “Angela” y “Areias Ardentes”, mostrando al mundo que en Brasil está naciendo la industria cinematográfica. Y que tiene, indiscutiblemente, grandes posibilidades en un futuro muy próximo.
Pese a sus expectativas, “Meu destino é pecar” no obtuvo ningún galardón en el Festival de Punta del Este y fue el último trabajo de Manuel Peluffo para el cine. Inmerso en problemas legales y policiales, se dedicó a la representación artística de su hija Ana Luisa, consagrada estrella de la pantalla.
Imagen de tapa y segunda página de la nota, con la ficha técnica del film.
[1] Léase Jewish Talking Pictures.
[2] En oportunidades suele confundirse Joinville (donde funcionaban los estudios “Pathé”) con Saint-Maurice (donde se encontraban los de la empresa Paramount). Es posible que Peluffo haya trabajado en esta última, considerando sus actividades posteriores y un impreciso testimonio en el mencionó que había conocido a Gardel en París.
[3] Peluffo acompañó a Gardel en “Cuesta Abajo”, “El Tango en Broadway”, “El día que me quieras”, “Tango Bar” y “Cazadores de estrellas” (filmadas en Estados Unidos), pero no en las realizadas en Francia (“Luces de Buenos Aires”, “Esperáme”, “La Casa es Seria” y “Melodía de Arrabal”).
[4] Se refiere a “Love Under Fire”
[5] Léase Rosita Moreno
[6] Secretario de rodaje
[7] Esta mención a su “única hija”, la actriz Ana Luisa Peluffo –que en rigor de verdad era adoptada-, confirma las presunciones respecto de la indiferencia hacia su hijo biológico Luis Manuel, nacido en Uruguay en 1927.
[8] Peluffo no concretó el proyecto. “Mi destino es pecar” fue la última película que dirigió
[9] Los proyectos se frustraron por razones aún sin determinar, pero muy posiblemente vinculadas al juicio de 1956 que derivaron en la expulsión de México “del indeseable Manuel Tránsito Peluffo” dos años más tarde.
[10] Se refiere a “Tico-Tico no Fubá”
