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uando
en su edición del 21 de setiembre de 2013 el diario “El País” de Montevideo
anunció el hallazgo e inminente exhibición de una cédula de identidad que supuestamente
perteneciera a Carlos Gardel, no me fue difícil demostrar que el “documento” promocionado era una fotografía comprada en “Mercado Libre” carente de toda seriedad.
Por
la responsabilidad que le cupo en su carácter de difusor, envié al mencionado
matutino oriental el artículo con pedido de publicación, considerando que el
periodista había sido sorprendido en su buena fe y que los lectores no merecían
semejante engaño. Pero pese a la contundencia de las pruebas, mi derecho a
réplica fue ignorado y con él, otros argumentos que quitan credibilidad a dicha “reproducción facsimilar”. Por
ejemplo, mientras el artículo explica que "Es
la primera Cédula de Identidad legal argentina que tramitó Carlos Gardel el 4 de noviembre de 1920, un mes
después de haber solicitado el Registro de Nacionalidad uruguaya”, en la
imagen se lee claramente “8 de octubre”, acentuando el
descrédito con sobrados fundamentos.
Nota de "El País" del 21 de setiembre. Nótese la divergencia de fechas.
Ésta
y otras incongruencias hubiese querido plantear a los gardelianos uruguayos, a
quienes me hermana la profunda admiración por el Cantor y el deseo de
que la verdad prevalezca sobre toda leyenda. Pero, inexplicablemente, el diario
que siempre se caracterizó por el amplio espacio dedicado al Zorzal Criollo optó
por desoír mis inquietudes.
Transcurridos
los meses y seguramente al notar dicho desfasaje de fechas, en una nueva nota
del mismo medio se ocultó deliberadamente el "8" (de octubre) de la imagen y se dejó de mencionar el 4 de noviembre en el desarrollo periodístico. Veamos:
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Nota de "El País" del 7 de diciembre de 2013 en su edición digital.
Detalle de la imagen publicada en ambas ediciones. Nótese el evidente ocultamiento del día 8 comparando esta fotografía con la publicada en el mes de setiembre.
Para
que las reproducciones sean tales deben confeccionarse con el original a la
vista. Sin embargo los legítimos poseedores de
esta cédula no la han facilitado para estos efectos, no han autorizado copia ni
divulgación alguna ni han recibido consultas de quienes afirman haber accedido al documento.
En el marco de dichas irregularidades, sospechas y reproducciones dudosas, resulta muy sugestivo el anuncio de pruebas que aún no se han encontrado (!) pero generarán la "explosión mediática" que tanto desean los hacedores de confusiones.
Con
el deseo de que los directivos del diario “El país” y demás portavoces
uruguayos sepan comprender la gravedad de los hechos planteados, solicito
públicamente se me permita ejercer el derecho a réplica que me corresponde y
que redundará en beneficio de toda la comunidad gardeliana.
Ana Turón
Azul, diciembre 17 de 2013
