l "Bal des Petits Lits Blancs" ("baile de las camitas blancas") era una lujosa gala de caridad organizada desde 1921 por el periodista Léon Bailby (1867-1954) para financiar la obra a beneficio de los niños tuberculosos fundada en 1918. El festival, que ofrecía cenas, espectáculos, tómbola y baile, atraía a personalidades de la cultura y la aristocracia de toda Europa, políticos, diplomáticos y empresarios, era encabezado por el Presidente de Francia. Interrumpido durante la Segunda Guerra Mundial y relanzado en 1947, fue presidido por Bailby hasta poco antes de su fallecimiento, ocurrido el 19 de enero de 1954.
Su primer escenario fue el Théâtre des Champs-Élysées ; en 1924 se
trasladó al Opéra
Garnier hasta 1934[1] y a partir
del año siguiente se desarrolló en otros, de París y la Costa Azul[2].
EL TEATRO NACIONAL DE LA OPERA fue diseñado y construido por Jean-Louis
Charles Garnier (1825-1898) e inaugurado el 5 de enero de 1875. Alcanza 74
metros de altura y ocupa doce mil m2 en una parcela romboidal, con la fachada
en una de sus puntas. La sala curva se acomoda al esquema reticular y los
salones se alargan o redondean; la caja de la escalera facilita el desahogo
de curvaturas de las rampas y balcones.
El "parti" está articulado al eje principal que comunica la
Sala, ubicada en el corazón del edificio, a un lado con la escalera de gala y Grand Foyer,
y al otro con el escenario y el Foyer de la Danza.
De un lujo comparable al Palacio de Versalles y con un estilo que el
propio Garnier bautizó como “estilo Napoleón III”, la policromía y la calidad
de los materiales están presentes tanto en el exterior como en el interior:
piedras, mármoles y metales, que van desde el blanco al granate, desde el verde
del cobre oxidado hasta el dorado; terciopelos de un bermellón intenso,
jarrones azules de Sèvres, liras doradas de Apolo por doquier, grupos escultóricos
que representan la poesía, la danza, la armonía, candelabros inmensos,
mosaicos, frescos y espejos que reflejan cada detalle hasta el infinito… El
arte lírico, como anuncia el friso de la fachada principal, nunca encontró
mejor y más lujosa expresión. Los nombres de Haydn, Mozart, Pergolese, o
Meyerbeer no pudieron tener mejores guardianes que las colosales esculturas de
Pegaso y Apolo.
Antiguo plafond del teatro de la Ópera de París, reemplazado por el actual en 1964 |
Además de la belleza, la sala de espectáculos es funcional. Garnier
estudió la acústica de otros teatros de ópera europeos y tras los elementos
decorativos se esconden las últimas innovaciones técnicas.
Los foyers, donde el público descansaba y paseaba en los entreactos,
ricamente decorados; el gran foyer, de casi 20 metros de altura y 60 de
largo, es conocido por sus espejos y las bóvedas de Paul Baudry que evocan la
tragedia, la comedia y la música. En el foyer de la danza se podía conocer
personalmente a los bailarines.
Un secreto que todo músico y aficionado debería conocer es la
Biblioteca-Museo de la Ópera, situada en el ala occidental del edificio
(Pabellón del Emperador), a la que sólo se puede acceder con carnet de
investigador de la Biblioteca Nacional de Francia, ya que es uno de sus
departamentos. Abierta al público desde 1875, se especializa en los fondos del
Teatro de la Ópera de París (y su antecesora la Academia Real de Música) y el
Teatro de la Ópera Cómica y conserva correspondencia de artistas con los
gerentes de la Ópera. La Biblioteca tiene a su cargo el Museo, con objetos de
cantantes, cuadros, joyas de escenario y maquetas de decorados.
A través de los ventanales de la sala, se observa la Plaza de la Ópera
y el frecuentado Café de la Paix. Los bibliotecarios facilitan manuscritos,
planos de decorados, bocetos del vestuario y riquezas no incluidas en el
catálogo de la Biblioteca Nacional.
EL "BAL DES PETITS LITS BLANCS" DEL 5 DE FEBRERO DE 1929
Afiche del "Bal des Petits Lits Blancs" de 1929 (Fuente: B.N.F. - París) |
Para el diseño gráfico del "Bal" de 1929 fue convocado un joven
artista, el promisorio Francis Bernard, quien realizó su primer afiche en
estilo art déco.
La fastuosa velada, que contaría con la presencia del Presidente de la
Repúbica Francesa, M. Gaston Doumergue,
se desarrolló de la siguiente manera :
19h45 : Ingreso de las 600 personas con tarjeta para la cena que se
serviría en las dos salas ubicadas a los costados de la gran escalera del Ópera.
22 horas: Apertura del teatro para el público del "Bal"
23 horas: inicio del espectáculo en el "Puente de
Plata"
Un grupo de obreros trabajó durante unas cinco horas esa mañana para
acondicionar el escenario, el foso de la orquesta y el piso, ampliando la
capacidad de la sala de 2000 butacas habituales a 5000.
Léon Bailby utilizó su diario "L'Intransigeant" para referirse a este gran evento.
Con dos semanas de antelación, el 24 de enero de 1929 publicó un artículo titulado "Buenas noticias de… ", citando a tres de las principales atracciones del Bal des Petits Lits Blancs: La orquesta de Jack Hylton, la orquesta argentina "Fuezado" (en vez de Fresedo) y el cantor de canciones "españolas" Carlos Gardel !!
El artículo terminaba así: "…podríamos decir que el 5 de febrero se escuchará en el Ópera a las tres mayores atracciones musicales de este género en Europa". Carlos Gardel figuraba entre las vedettes más prestigiosas de la lista de artistas de esta velada. El 1 de febrero, una semana más tarde, "L’Intransigeant" publicaba otros nombres destacados, como el tenor Lucien Muratore o la cantante Damia, mencionando: "Y el martes próximo, 5 de febrero, en el Ópera, sobre el Puente de Plata, escucharemos las orquestas y los cantantes que se ubican entre los mejores del mundo".
Léon Bailby utilizó su diario "L'Intransigeant" para referirse a este gran evento.
Con dos semanas de antelación, el 24 de enero de 1929 publicó un artículo titulado "Buenas noticias de… ", citando a tres de las principales atracciones del Bal des Petits Lits Blancs: La orquesta de Jack Hylton, la orquesta argentina "Fuezado" (en vez de Fresedo) y el cantor de canciones "españolas" Carlos Gardel !!
El artículo terminaba así: "…podríamos decir que el 5 de febrero se escuchará en el Ópera a las tres mayores atracciones musicales de este género en Europa". Carlos Gardel figuraba entre las vedettes más prestigiosas de la lista de artistas de esta velada. El 1 de febrero, una semana más tarde, "L’Intransigeant" publicaba otros nombres destacados, como el tenor Lucien Muratore o la cantante Damia, mencionando: "Y el martes próximo, 5 de febrero, en el Ópera, sobre el Puente de Plata, escucharemos las orquestas y los cantantes que se ubican entre los mejores del mundo".
El domingo 3 de
febrero, "L’Intransigeant" dedicó una página entera al desarrollo de los
preparativos de esta fiesta
El artículo precisaba: "El
martes a las once de la noche comenzará sobre el Puente de Plata la
representación del espectáculo de nuestro Bal des Petits Lits Blancs. Puede
leerse aquí mismo, si no lo conocen ya, el magnífico programa que se
desarrollará sobre el Puente de Plata. Pero el público que admira y aplaude a
los artistas, ¿comprende el paciente esfuerzo que hacen para presentarse ante
él, en la mejor forma, como se dice en términos deportivos y las buenas
voluntades que rodean la puesta en práctica de estos números? Obsérvense las
fotografías que ilustran este artículo. Cuatro clichés muestran los cuatro
aspectos del Ópera que los reunirá la noche de esta fiesta de miles de
espectadores. En la primera imagen, la colocación de la planchada que convierte
a la Academia Nacional en la sala más grande y más moderna que se conozca, son los
trabajos preliminares para la colocación del puente suspendido que permitirá que
todos los espectadores disfruten de los artistas que desfilarán, cuya
presentación en conjunto es única en París.
Después, es la revista que se
repite cada tarde, ya que todos aquellos que Ud. verá esa noche, tienen la
paciencia, el compromiso y los escrúpulos artísticos de venir entre la una y
las seis de la tarde a repetir con la orquesta y poner a punto su presentación
estudiada desde hace mucho. Todo eso, todo ese trabajo para pasar unos minutos
por la atmósfera de la fiesta, bajo las luces. Finalmente, el artista está
sobre el Puente de Plata. Está ahí para divertirlo, para agradarle y también
para recordarle con su presencia que, para una buena obra, todo el mundo en
París, público, actores, músicos, directores, maquinistas, electricistas es
capaz de todas las generosidades y de todas las devociones. Para quien asiste a
estos preparativos febriles que deben hacerse obligadamente a velocidad récord –en
menos de cinco horas-, para quien mira este asombroso espectáculo de actividad
general, para quien escucha, entre cientos de golpes de martillo, cientos de
llamados, mil vaivenes, la orquesta, los artistas, acompañando, repitiendo,
bailando, la imagen de un país de hadas se presenta ante sus ojos. Pero, cuando
la fiesta comience, ¿no dirán que hay una varita mágica que, con un solo toque
hace surgir de entre los muros del Ópera esa planchada, esa pasarela espumosa,
esas luces, esos hombres y esas mujeres? Lo que
nadie dirá jamás de manera suficiente es que todo ese conjunto de milagros se
debe al concurso de los directores de teatro, vedettes, vestuaristas,
decoradores, músicos que vienen del extranjero para una audición de pocos
minutos, músicos nuestros, infatigables, obreros especializados y también de
esta Unión de Artistas que reúne en la presentación que ha preparado a los más
bellos nombres del teatro y que hace desfilar a sus amigos para realzar el
brillo de esta Fiesta de la Caridad. Porque se trata de la bondad. Porque es
necesario salvar a los niños enfermos… Eso explica todo mejor que las palabras…
Éste es el secreto de una velada como el Bal des Petits Lits Blancs – Firmado:
J.M."
Para recibir al público, la fachada del Ópera y la gran araña fueron decorados con bandas luminosas. El diario "L’Intransigeant" del 5 de febrero[3] anunciaba: "Mientras que el Ópera está en manos de los grandes decoradores luminosos Paz y Sylva, la fachada exterior del teatro será decorada excepcionalmente mañana a la noche por el mago de la luz Jacopozzi[4] quien tiene todo dispuesto para que el célebre monumento se vista de fiesta, acorde a la más bella velada parisina de la temporada".
El precio de la entrada individual se fijó en 200 Francos. Para
las butacas era necesario un valor suplementario: 200 F para un sillón de
orquesta, 300 F para una ubicación en los palcos del tercer nivel y 250F para los del cuarto. Los del primero, con seis asientos, costaban 3000 Francos mientras
que los del segundo nivel (también para 6 personas), valían 2500 Francos. A esto debían
sumarse 100 Francos por persona para participar de la cena a servirse a las 20:00
hs o a la comida liviana (souper) que se serviría después del espectáculo. Este
precio incluía una media botella de chapagne. A título comparativo, el salario
mensual de un obrero parisino era de aproximadamente 1000 francos.
A la izquierda: "L'Intransigeant" del 8 de febrero de 1929: Cena servida
a las 20:00 Hs en los palcos del Ópera, antes del Bal de las 22 y del
espectáculo de las 23:00 Hs.
A la derecha: Foto publicada por "L'Intransigeant" el 10 de febrero. Se observa en el primer plano la pasarela del Puente de Plata y el numeroso
público que colmó la platea y los palcos del Ópera.
Tres días antes del "Bal" se habían vendido todas las butacas y sólo quedaban entradas individuales para presenciar el espectáculo desde la planchada del escenario, bajo el "Puente de Plata". Esta ubicación se observa claramente en la siguiente foto:
Bal des Petits Lits Blancs 1929- El Puente de Plata – Fuente: B.N.F. París |
Al pie, la inscripción "64934 A" muestra que la foto está
invertida, por corresponder a un diario que, al imprimirla, ofrecía la imagen
correctamente.
La entrada habilitaba a la participación de una tómbola con importantes premios: un brazalete de platino y brillantes donado por los joyeros Sirop y Pauliet, valuado en 35.000 francos, un tapado de piel de 25.000 F cedido por la casa Weil, cuatro automóviles Renault de 20.000 F cada uno ofrecidos por el diario "L’Intransigeant" que dirigia M. Léon Bailby y además había 60 prendas de grandes modistos parisienses. El valor de los premios alcanzaba la suma de 700.000 Francos (equivalente al salario de 58 años de trabajo de un obrero parisino).
Lista de regalos ofrecidos a los participantes |
Además de la tómbola, a cada dama se le ofrecía "uno de los 2000 pares de medias de seda ‘Marny’, presentado par encantadoras embajadoras en una hermosa muñeca firmada por el talentoso Gerbs"[5], distribución que buscaba promover la industria francesa del lujo y tuvo lugar en la Rotonde du Glacier, una pieza circular ricamente ornada por esculturas, mármoles y mosaicos, situada a la derecha de la sala de espectáculos.
Además de estos regalos, se distribuía igualmente entre los asistentes
500 carteras de señora, 500 frascos de perfume y 100 collares de perlas.
El Presidente de la República llegó a las 23 horas para presidir el
espectáculo. Poco antes lo había hecho el Presidente del Consejo, Raymond
Poincaré –Presidente de la República desde 1913 hasta 1920- y el Presidente de
la Cámara de Diputados, Fernand Bouisson. También habían comprometido su
presencia para esta velada el Embajador de Gran Bretaña Sir William Tyrell, su
par de España Quiñones de León y diplomáticos de España, Bélgica, Japón,
Noruega, Checoslovaquia y Yugoslvia entre otros.
El riguroso invierno que reinaba en Europa no perturbó la fiesta. El 5
de febrero de 1929 la temperatura en París fue de -6°C y en las calles hubo
cuatro víctimas de congestión pulmonar, una de ellas con desenlace fatal. En
Turquía, el Orient Express quedó
bloqueado por la nieve durante tres días y en Venecia el hielo impidió la
circulación de la góndolas. Francia se preocupaba por la salud del Mariscal
Foch, el comandante de armas aliado de la frontera oeste durante la primera
guerra mundial y vencedor de Alemania, y acababa de enterarse del deceso de
"La Goulue", célebre bailarina de cancan del Moulin Rouge,
innmortalizada por Henri de Toulouse-Lautrec en sus afiches.
El programa del espectáculo constaba de dos partes: La primera,
dedicada a figuras del deporte, musica y variedades, terminaba con el desfile
de las "Girls" de importantes espectáculos parisinos. La segunda
parte, titulada "El Teatro de París", presentaba a directores y
artistas de las principales piezas teatrales representadas en la Capital. Así,
el espectáculo comenzó con un torbellino de celebridades que se sucedieron sobrre
el "Puente de Plata" durante más de tres horas. El presentador de
la primera parte era Saint Granier, quien conducía la revista "Tout
Paris" en el "Casino de París", contiguo al cabaret Florida.
Luego de los primeros artistas, tocó el turno al deporte con los
ciclistas Lucien Faucheux, campeón francés de velocidad en pista, Roger
Beaufrand, campeón olímpico de Velocidad en Pista, Lucien Michard, campeón del
mundo de velocidad en pista, André Leduq, vencedor de Paris-Roubaix, luego el
boxeador André Routis, campeón del mundo en peso pluma, Lucien Gaudin, doble
campeón olímpico de esgrima y luego el tenista Cochet, Lacoste y Brugnon,
ganadores de la copa Davis.
Se presentaron también las "20 mujeres más bellas de
Europa", que llegaron a Francia desde diferentes países para
concursar por el título de "Miss Europa".
La Argentina estuvo representada por la orquesta de Osvaldo Fresedo,
que actuaba en el cabaret "El Garrón" de la calle Pierre Fontaine,
y por Carlos Gardel, estrella del "Florida".
En ausencia de las grandes estrellas parisinas Maurice Chevalier –por
entonces en América- y Mistinguett –de descanso luego de cuatro meses de éxito
ininterrumpido en el Moulin Rouge-, las figuras más célebres de la noche
fueron, por orden de aparición: la cantante Damia, Lucien Muratore –tenor del Ópera de París-, Carlos Gardel y Marie Dubas, quien actuaba en los
"Concerts Mayol".
"L’Intransigeant" del 7 de febrero de 1929 comentaba así las actuaciones:
"....La excelente orquesta de M. Fresedo viene para
hacernos escuchar el tango de Argentina. El público aprecia a esos músicos que
se encuentran entre los más notorios del género en el mundo. Y Damia es aplaudida desde que él [6] la anuncia,
magnífica cantante cuyo acento moviliza a la muchedumbre con "la
Complainte du Prisonnier"....... Un descanso, un tiro de tómbola. Eso dura
diez minutos. Y el programa continúa con Carlos Gardel y sus músicos: toda la poesía sudamericana se expresa en sus canciones, y el
público disfruta infinitamente de su encanto y carácter. ......... Un murmullo de placer en la agitada
sala. Muratore aparece con sus guitaristas. ¿Qué decir de este rey de
tenores? sino que es igual a su reputación mundial y que sus exquisitas
canciones napolitanas tienen tal atractivo para el auditorio que nadie se cansa
de pedirle otras......... Marie Dubas: Cuando llega la
aplaudimos; cuando ha cantado "Pedro" con su asombroso ardor, la sala la aclama. Es
una gran artista."
En su edición
del 5 de febrero, el diario "L’Intransigeant" presentaba el
programa completo de la velada:
Programa del "Bal
des Petits Lits Blancs" publicado por el diario
"L’Intransigeant" el 5 de febrero de 1929.
MOROCHO Y ARGENTINO, REY DE
PARÍS
Gardel era ya un artista de gran prestigio en Francia; elogiado
por la prensa, la principal revista de espectáculos le había dedicado la portada de su número
especial de Navidad de 1928. La foto fue tomada en el Estudio de Arte R. Sobol,
18 boulevard Montmartre, que realizaba imágenes publicitarias de grandes
figuras de la época como Maurice chevalier, Mistinguett o Joséphine Baker.
Su triunfo había comenzado la
misma noche de su debut en el teatro "Fémina" de los Champs Elysées, continuó con
cuatro meses ininterrumpidos en el "Florida" de la rue Clichy,
incluyó registros discográficos y culminó en apoteosis ese martes 5 de febrero
de 1929 en el "Bal des Petits Lits Blancs", frente a "la élite de París y las principales
celebridades mundiales presentes en la capital" como lo reféría en
sus páginas el "Figaro" del día siguiente.
El periodista Horacio Estol recreó así la invitación recibida por
Gardel para para participar del "Bal":
…a fines de enero de 1929,
cuando René Balbín [7],
un periodista muy conocido en París, fue a ver a Manuel Pizarro para que le
hiciera de intermediario ante Gardel
-
Mirá, Carlos –le decía después el dueño de ‘El Garrón’-, se trata de la
fiesta de beneficencia más importante del año. Asiste el Presidente de la
República, y los números…
-
Pero, ¿nada menos que en la Ópera, che ?
-
Claro, ¿no te digo ?... Seleccionan lo mejor de París y…, mirá,
quieren que vayás vos…
-
¿Qué me decís ? Cantar en la Ópera de París… ¡Y bueno !
Efectivamente, era
uno de los festivales de beneficio más importantes de los que se hacían en
París. Se denominaba ‘bal des Petits Lits blancs’ y reuníanse en él fondos
destinados a la lucha contra la tuberculosis infantil, todo ello organizado por
uno de los diarios más grandes de la noche. No era de extrañar, por eso, que
actuaran los más famosos artistas de París, de modo que aquel año 1929, Gardel
compartió el programa, entre otros, con la Mistinguett, Chevalier, Lucien
Boyer, Lis Coty,, Raimu, Henri Garat y la orquesta de Pizarro también [8]»
La nota, publicada en 1949, no se condice en un todo con la realidad.
Los artistas nombrados no participaron del festival en 1929 ni Manuel Pizarro
tenía la influencia que se le suele atribuir en cuanto a la decisión de las
actuaciones de Gardel, aunque eran amigos desde la juventud, en el Abasto.
El diálogo muestra a Gardel indeciso y hasta temeroso, que accede por
la insistencia de su amigo. Sin embargo, en carta enviada a José Razzano –su
excompañero de dúo y por entonces su administrador-, había escrito: "En este momento me preparo para cantar en el
Teatro de la Ópera de París, del que, desde muchachos, hablábamos tanto… ¡Quién
pensaría, por aquellos pagos, hace 16 años, que llegaría a cantar en la Ópera,
ante todas las personalidades, empezando por el Presidente de la República y
sus Ministros! (…) Soy la ‘vedette’, el que lleva la gente y hago una
revolución, pues me piden hasta 10 bises. Me consideran los diarios y el
público un artista extraordinario y eso que lucho con la incomprensión del
idioma, pero ellos dicen que comprenden todo por las expresiones de la cara
(…) Compraré un ‘château’ colosal, en el Bosque de Vincennes, con 3000
metros de jardín y plantas: se parece al de Unzué de la Avenida Alvear.
Una gran ocasión de tener casa en París para que puedan venir los amigos a
recrearse. (…) Vivo en París mejor que un millonario, en el mejor barrio y en
uno de los más confortables apartamentos. Recibo los telegramas de ‘La Nación’
todos los días y los diarios en cuanto llegan, pues mi gran amigo y admirador
Ortiz Echagüe [9]
tiene para mí esa atención, reservada solamente a las personalidades. En estos
días cantaré ante la reina de España y sus hijas, a solicitud de la marquesa de
Salamanca y de Ortiz Echagüe. Mi dirección: Rue
Spontini, 51 - París "
Gardel no exageraba. Vivía en el 16°, el distrito más bello de París, quartier Porte Dauphine, en un edificio
de 2.558 m² distribuidos en siete pisos, 20 departamentos de 612 m², un
"local de actividades", bodega, estacionamiento y 24 habitaciones
de servicio de 195 m²
Vistas del inmueble de la rue Spontini N° 51, donde Gardel residía en 1929 (actualmente funcionan 14 empresas)[10]
|
"El Carretero", a pedido del Presidente de Francia
La noche de su actuación en el Ópera Gardel recibió una esquela con un pedido del presidente de Francia, según lo referido por su guitarrista José María Aguilar:
"Antes de salir Carlos a cantar se le aproximó un señor
-¿El señor Carlos Gardel ?...
Aunque en castellano, era visible que el visitante se esforzaba por hacerse entender dudando de su dominio del idioma. Gardel, sonriente como siempre, le repuso en francés:
- A sus órdenes, señor
………………..
|
Gardel y Arturo de Nava (autor de "El Carretero"), 1930
|
Gardel, por su parte, recordó en estos términos aquella actuación, en un reportaje publicado en Buenos Aires por "La Nación" el 30 de junio [11]: "Uno de los festivales de beneficencia más importantes, por su significación artística y social, al que concurre todo París, desde el Presidente de la República y el jefe de gabinete abajo, y que dio un millón cuatrocientos mil francos, es el que anualmente se realiza en la Ópera, a beneficio de ‘Les lits blancs’. Sólo toman parte los artistas más afamados, los que están en el cartel del mayor éxito en ese momento, porque, como fácilmente se comprenderá, son tantos los artistas y la selección tiene que ser tan reducida, que siempre se eligen aquellos que son de más segura atracción en el público. Sobre la sala de la Ópera se tiende, de un extremo a otro de la platea, un puente que ya tiene su nombre clásico ‘Pont d’argent’, y por el que desfilan las ocho o diez ‘’vedettes’ primerísimas que toman parte de la velada. Pues bien, una de esas ‘vedettes’ primerísimas de París fui yo, y aunque me cuesta decirlo, se hizo una verdadera cuestión al prepararse el programa, pues ningún artista quería ir detrás de mí.. Y cuando terminé mi parte, el Presidente me mandó pedir ‘El Carrerito’[12] que seguramente lo conocería a través de mis discos".
Al mes siguiente reiteró para
"La Revista Social y Teatral": "Otra idea de lo que ha sido mi actuación en
París –y vaya este agregado, pese a mi modestia- lo que da este detalle:
en la fiesta de ‘le Lit Blanc’ que se realizó con el concurso de veinte
estrellas de primera magnitud, mi intervención suscitó tal estado de ánimo en
los demás participantes, que muchos hicieron cuestión de turno de presentación
para no poner en peligro su notoriedad".
Dos meses después, explicará así su triunfo: "El público escucha mis canciones sin
comprender el idioma. Me aplaude y ovaciona. Fui la sensación de la temporada
pasada. (…) Asisten muchos argentinos, casi todos los que viven o pasean en la
Ciudad Luz. Y los que no comprenden el castellano, saben lo que digo en un
tango porque lo interpreto con mi sentimiento. Lo sienten porque saben adivinarlo
a través de mi voz. Les comunico la emoción que un tango porteño tiene, porque
también soy yo un poco de esa emoción del tango. Ha nacido dentro de mí y la
echo afuera al primer bordoneo milongón de las guitarras. Y el público de París
me ha llamado ‘rey’ , como aquí me lo dicen los muchachos de la ‘barra’."[13]
En otro reportaje, "al
solicitarle su opinión respecto a las canciones que más han gustado en las
salas europeas, Gardel nos contesta:
-Muchas han sido, pero no cabe
duda sobre la preferencia del público por ‘Caminito’, ‘El Carretero’ y ‘Por el
Camino’, canciones todas ellas que trasuntan ese sentimentalismo tan nuestro.
En varias ocasiones no sólo me he visto obligado a repetir esas canciones, sino
que he debido repetirlas hasta el cansancio »[14]
Por su parte, a la pregunta "¿Qué tangos criollos se han hecho populares
allá, durante la última estadía?", el guitarrista Guillermo Barbieri respondió:
-‘El Carretero’, ‘Manos
brujas’ y el vals ‘Ramona’. Y mis tangos ‘Barrio viejo’ y ‘Cruz de palo’
con los cuales espero obtener el éxito aquí, dada la gran simpatía con que las
aceptó el público europeo
…….
-
¿Cuál de sus obras es la que ha tenido éxito más resonante en
Europa ?
-
‘Rosas de Otoño’, con letra de mi viejo amigo y compañero José Rial" [15]
A más de un año de transcurrido el episodio que nos ocupa, la revista
"Montmartre" publicó un elogioso artículo de Paul Sandré titulado
"El recuerdo de Gardel",
en el que menciona: "No
existe salón donde no se oiga el típico ‘El Carretero’, el armonioso ‘Caminito’
o el nostálgico ‘Prisionero’.
Los amantes de los valses
sentimentales se han apresurado a adquirir ‘Nelly’ o aún ‘Ramona’, que nadie ha
cantado mejor que Carlos Gardel.
Finalmente señalaremos ‘Esta
noche me emborracho’, uno de los tangos más populares gracias a su
interpretación tan personal y tan espiritual."
Como vemos, la solicitud del Presidente de Francia no era un hecho
aislado. Desde octubre del año anterior, "la canción ‘El Carretero’, que Gardel entonaba a diario durante su
actuación en París, se había hecho tan popular que las orquestas de los
cabarets la ejecutaban, las gentes en las calles la silbaban y en los
establecimientos las tarareaban los empleados. Cuando Gardel entraba a algún
Cabaret, la orquesta tocaba enseguida ‘El Carretero’, y el gran cantor,
inclinándose, expresaba su agradecimiento por los aplausos que todos le
tributaban"[16]
Continuando con los recuerdos de José María Aguilar: Cuando aparecimos en el Puente de Plata, la
enorme concurrencia que llenaba la sala estalló en aplausos, en vivas a la
Argentina y en exclamaciones: ‘Les gauchos argentins! ¡Les gauchos
argentins!’ Debo aclarar que en realidad no vestíamos de gauchos.
Vestíamos simplemente de paisanos. No llevábamos chiripá ni las prendas
características el atavío gauchesco. Vestíamos bombacha, bota corta, blusa y
pañuelo a la espalda. Gardel se presentó todo de negro, con un pañuelo rojo.
Nosotros, Barbieri, Ricardo y yo, de gris, con un pañuelo blanco… El éxito de
Gardel fue decisivo, debió bisar varios números, porque el público de pie
insistía en que siguiera cantando.
El diario "Comoedia" del 7 de febrero publicó una detallada
crónica de aquella velada:
"Una asistencia
considerable, tanto por la cantidad como por la calidad, se hizo presente la
noche del Ópera. Un programa excepcional reunía en el famoso 'Puente de
Plata' a la élite del teatro, del music-hall y del concert. Tampoco nos
sorprendimos de registrar una receta que, batiendo su propio récord, este año
se elevó a más de 1.200.000 Francos.
La presencia del Sr.
Presidente de la república y el Presidente del Consejo contribuyeron a realzar
el prestigio del que goza esta fiesta anual y los casi seis mil espectaddores
que desearon asistir aportaron su precioso óbolo a la obra que tiene por objetivo
salvar a los niños, pasando una de las más bellas veladas que sea posible
imaginar.
Un espectáculo con figuras
como éstas es casi imposible de realizar para otros organizadores. Presentar
sucesivamente una pléyade donde se codeen los principales nombres del deporte y
el arte representa un esfuerzo magnífico.
El público pudo aplaudir a los
'Romanos', quince atletas soberbios, luego a Sunny Jones, el tenor
di Mazzei, los hombres más 'veloces' del mundo del ciclismo:
Lucien Michard, Lucien Faucheux, Beaufrand, André Leducq; al único
campeón mundial de box, Routis, Lucien Gaudin con la graciosa Suzette Comte,
Henri Cocht, René Lacoste, Jacques Brugnon. La excelente orquesta de M. Fesedo,
Damia, les mujeres más bellas de Europa, invitadas por M. de Waleffe, la Srita.
Antonia Addison, Perchicot, Jack Hylton, Srita MarieBell, Sra. Suzanne
Bianchetti, Srita. Jenny Luxeuil, Srita. Blanche Bernis, Srita. Cira Mânes, Srita. Rachel Devyris, el príncipe y la princesa del cine: M. Pierre Blanchar y
Mlle. Louise Lagrande, M. François Roget, M. Jean Angelo, M. Aldo Nadi, los
Cresso, Hal Sherman, qui desencadenó risas y bravos simultáneos, Carlos Gardel
y sus músicos, Van Dongen y Foujita, Muratore con sus guitarristas, Henri
Evroff y Nikitina, Marie Dubas, quien fue recibida con entusiasmo, Mauri Milton, quien conoce las glorias del
triunfo, Edmonde Guy, Van Duren, los boys y las girls del Moulin Rouge, Earl
Leslie, los TothTwins, el Casino de París con Jane Marnac, Garat y Galas y las
girls, en fin la Unión de los Artistas que presenta su número:
El Teatro en París
Ellos fueron, en este
orden:
Directores: MM. André
Bértey, Henri Beaulieu, Charles Dechamps, Pierre Juvenet; Los Tres Mosqueteros:
MM. Pierre de Guingand, Daniel Mendaille Aimé Simon-Girard; Phi-Phi: M.
Urban; Topaze: Mme Jeanne Provost, MM. André Lefaur, Pauley; L'Orloff: Mme. Yo
Maurel, MM. Martinelli, Rittche, les
Girls, les Boys; Le Roi de la Pédale: M. Biscot; Le Train de 8h.47: MM.
Chabert, Charles Lorrain; Cyrano: M. Grétillat; Rose-Marie: Mme Cœcilia
Navarre. MM. Dréan, F. Oudart; Tartufe: M. Silvain; Broadway: Mme Janett
Flynn, MM. P. Amiot, Tarride, las girls; Le Bœuf: M.Tramel; Les Napoléons
au Théâtre: MM. Arvel, Paul Bernard, Drain, Henri Rollan; Le Théâtre Moderne:
Mmes Jeanne Chevrel, Jane Renouardt, MM. Fernand Gravey, Pizani, Constant Rémy,
Pierre Stéphen; Coups de Roulis: MM. Magnier, Nelson, Burnier,
d'Ary-Brissac, Jean Deiss, Dangelys. Guillet, Antony, Rousseau, Valette, Pierre
Julien.
El locutor fue M. Belières.
En cuanto a los prestigiosos
premios de la tómbola, los espléndidos regalos que recibieron las espectadoras,
hablaremos mañana. Ahora, un tributo de admiración a los infatigables
organizadores de esta manifestación a cuyo éxito contribuyeron desde el más
humilde hasta el más grande.
Gracias a Mme. Henri Lavedan y
M. Léon Baiby, gracias a todos los organizadores, al público de París, al
público de los cuatro rincones del mundo vino para participar de fiesta más
bella de París y vino en ayuda de los niños de Francia".
Nótese que la prensa no
menciona a Mistinguett, Maurice Chevalier, Raimú, Lucienne Boyer, Lis Coty ni
Henri Garat, frecuentemente nombrados como participantes de esta edición de
"Bal des Petits Lits Blancs".
Ni el programa ni los medios de prensa dejaron constancia de los temas
interpretados aquella noche, pero las grabaciones realizadas en París nos
orientan al respecto: En carta enviada a José Razzano en diciembre de
1928 Gardel había escrito: "La
venta de mis discos en París en fantástica. En tres meses se han vendido
70.000 ; están asustados y no dan abasto". Es lógico pensar
que haría propicia la actuación para promocionar sus discos[17]
y también que el público desearía escuchar los temas de moda.
Por testigos de otras actuaciones sabemos que el número comenzaba con alguna
interpretación instrumental a cargo de los guitarristas Ricardo, Barbieri y
Aguilar, quienes en París habían grabado "Resignate, Hermano" (tango de Barbieri, Ricardo y Rial), "9 de Julio" (tango de J.
Padula), "A orillas del Sena" (tango de autor no identificado),
"Re Fa Si" (tango de Enrique Delfino), "Trenzas negras" (tango de José María Aguilar), "Tierra Hermana" (tango de Guillermo
Barbieri).
Luego Gardel hacía su aparición sobre el escenario. Los temas que había
grabado en París –seguramente los más aplaudidos por el público del
"Fémina" y el "Florida"- eran "Piedad" (tango de
Percuocco y De Biasse), "Te aconsejo que me olvides" (tango de
Maffia y Curi), "Alma en Pena" (tango de Aieta y García Jiménez), "Duelo
Criollo" (tango de Juan Rezzano y Bayardo), "Noviecita mía" (tango de Polito y Timarni), "Fierro Chifle" (tango de De Pardo y
Tagle Lara), "El Carretero" (canción de Arturo de Nava),
"Ramona" (vals de Mabel Wayne y Cadícamo), "Cuando llora la
milonga" (tango de Filibrto y "Luis Mario"),
"Traicionera" (tango de Ghirlanda y "Garros Pé"),
"Bandoneón arrabalero" (tango de Deambroggio y Contursi),
"Marioneta" (tango de Guichandut y Tagini), "Rosa de
Otoño" (vals de Barbieri y Rial), "Cualquier cosa" (tango de
Herminia y Juan Velich), "Allá en la Ribera" (tango de Carlos
Camba), "Refucilos" (tango de Micaela y Rodolfo Sastre), "Barra
Querida" (tango de Sánchez y Vedani), "Mentirosa" (o
"La Mentirosa", tango de Aieta y García Jiménez), "La Reina
del Tango" (tango de Iriarte y Cadícamo), "Lo han visto con
otra" (tango de H. Pettorossi), "Pobre Pato" (tango de
Ghirlanda y Garros Pé), "No te engañes, corazón" (tango de R.
Sciamarella), "Tengo miedo" (tango de Aguilar y Flores),
"Patadura" (tango de López Ares y Carrera Sotelo), "Aquel
muchacho triste" (tango de José de Grandis), "Medianoche" (tango de Tavarozzi y Escariz Méndez), "Todavía hay otarios" (tango
de M. Pizarro y Behety), "Mano cruel" (tango de Mutarelli y Tagini),
"Farabute" (tango de Barreiro y Casciani), "Barrio
Viejo" (tango de Barbieri y Cárdenas), "La Muchacha del
Circo" (tango de Matos Rodríguez y M. Romero), "Senda
Florida" (tango de Rossi y Cárdenas), "Manos Brujas" (fox-trot de José M. Aguilar), "Añoranzas" (vals de José M.
Aguilar), "Pobre mi gaucha" (cifra de Ambrosio Río),
"Nelly" (vals de Héctor y Luis Bates) y "Paseo de
Julio" (tango de Emilio Fresedo).
El 1 de marzo Gardel volvió a grabar. En esta ocasión , los siguientes
temas, seguramente estrenados en escenarios franceses (pudo cantar alguno sobre
el "Puente de Plata", antes de llevarlo al disco?): reimprimió
"Allá en la Ribera", "Patadura" y "Trenzas
Negras" e incluyó: "Se llama mujer" (tango de Barbieri y
Rial), "Malevaje" (tango de Filiberto y Discépolo), "Aquel
tapado de armiño" (tango de Delfino y Romero), "Cruz de palo" (tango de Barbieri y Cadícamo), "Como todas" (vals de Chiriff y
Alonso y Trelles), "Haragán" (tango de Delfino y Romero), "A
Contramano" (tango de Teisseire y Caruso), "Por qué me das
dique" (tango de Sciamarella y Alonso), "Echando mala" (tango de
Clausi y Brancatti), "Estampilla" (tango de Delfino y Romero),
"Cachadora" (tango de Francisco Lomuto, "Pancho Laguna"),
"Seguí mi consejo" (tango de Merico y Trongé) y "Primero
yo" (tango de Rossi y Rial).
Los ecos de la
soirée llegaron hasta Buenos Aires, donde el diario "La Razón" publicó en su edición del 16 de febrero:
"Artistas argentinos en el
‘Bal des Petits Lits Blancs’ de París. Para principios del corriente mes, el 5,
se había fijado en París la realización del festival. Fiesta destacada entre
las muchas del invierno parisiense, tanto por su finalidad como por los
elementos que le prestan su concurso y que concurren a presenciarla, ésta suele
ser para el artista invitado a participar, la piedra de toque de popularidad y
prestigio ante el público de dicha capital.
La distinción se hace más
significativa cuando el artista es extranjero. En el puente de plata tendido a
tal efecto, en el interior de la sala de la grave Ópera, sólo se exhiben las
figuras escénicas cuyos nombres llenan el boulevard y las columnas de los
periódicos de gran tiraje. El Presidente de la República, sus Ministros y
personalidades de todos los sectores de la vida francesa, así como las mujeres
más renombradas de sus círculos sociales y artísticos, acuden a consagrar con
su aplauso a las ‘vedettes’ de todas las procedencias que en funciones de
‘speaker’ va presentando el popular Saint Granier. Entre esos artistas figuran
este año el cantor Carlos Gardel, acompañado de sus guitarristas y el
compositor porteño Osvaldo Fresedo con su orquesta típica".
La revista "Crapouillot" afirma que después de la función,
Gardel concurrió en compañía de Lucienne Boyer y Henri Garat al cabaret
"Le Lapin Agile", de Montmartre, donde Gardel cantó acompañándose
de una guitarra que había pertenecido a Ricardo Güiraldes "Barra
querida", "Barrio reo", "Rosas de Otoño",
"Barrio viejo", "Alma en pena", "Duelo
criollo", "Allá en la Ribera". La documentación precedente
demuestra que ni Lucienne Boyer ni Henri Garat compartieron escenario con
Gardel esa noche, por cuanto el episodio debe situarse en el terreno de las
anécdotas sin comprobación.
EL VALS "RAMONA"
El programa dejó constancia de que Saint Granier , además
de presentar la primera parte del espectáculo, interpretó la versión francesa
de "Ramona", vals compuesto por Mabel Wayne para la película
homónima filmada en Estados Unidos en marzo de 1928.
Es importante señalar que entre 1930 y 1932 Saint Granier fue director de la Paramount en Francia, precisamente cuando Gardel
filmaba en los estudiios de Saint-Meurice (y no Joinville, como erróneamente se
lo suele citar).
Versión de Saint-Granier
|
Versión de Gardel
|
Depuis le moment
Où je t'ai connue
Hélas follement
Je n'ai pas cessé
De penser à toi
Comme un insensé
Ramona, j'ai fait un rêve merveilleux
Ramona, nous étions partis tous les deux
Nous allions lentement
Loin de tous les regards jaloux
Et jamais deux amants
N'avaient connu de soir plus doux
Ramona, je pouvais alors me griser
De tes yeux, de ton parfum, de tes baisers
Et je donnerais tout pour revivre un jour
Ramona, ce rêve d'amour
Mais ce doux roman
N'était seulement qu'un rêve d'amant
Par ta cruauté
Tout autre a été
La réalité
|
Sueña muchacha con ese amor
que en tu corazón
se vino a ocultar...
Sueña muchacha con el dolor
que quiere asaltar
tu belleza en flor.
¡Ramona!,
si sientes en tu corazón
las suaves caricias de una gran pasión, entorna tus ojos
y entre tules deja flotar
las rosas fragantes primaveras de tu ilusión. ¡Ramona!,
tus labios sienten palpitar
arpegios sublimes
de un dulce besar...
¡Ramona!,
teje la malla de tu suspirar,
que es dulce,
muy dulce, soñar...
Sueña muchacha con ese amor
que en tu corazón
se vino a ocultar...
Sueña muchacha con el dolor
que quiere asaltar
tu belleza en flor.
¡Ramona!,
yo sé que un día has de lograr
los sueños azules
que hoy ves aletear...
¡Ramona!
¡Ah... Ramona!
si pudiera yo, como tú,
hacer de mis años
gratos sueños de juventud...
Es triste,
la vida pasa y se va,
como una caricia
que se ve esfumar.
¡Ramona!,
a la ventana de tu ensonación,
Ramona...
¡tu príncipe irá!
|
Carlos Gardel había grabado "Ramona" el 10 de octubre de 1928
en París con letra de Enrique Cadícamo para
el sello Odeon, matrices Ki 1856-1 y Ki 1856-2, ambas versiones anteriores a la
francesa. En un reportaje publicado por "El Plata" de Montevideo,
Gardel expresa: "En París he
grabado unos 72 discos. Para darle una idea, le diré tan sólo que de ‘Ramona’
se vendieron 82.000". Casi de inmediato, agrega que este vals y
"El Carretero" se encuentran en el mismo disco, hecho que se
explica por el éxito que ambos temas tuvieron en París.
El espectáculo revisteril "Tout Paris" en el que se
interpretó este vals, hizo su debut el 21 de octubre de 1928 y el disco con la
versión francesa fue grabado el 5 de noviembre. Esto muestra que Gardel
anticipó su éxito y que su repertorio no se circunscribía exclusivamente al
tango y a la Argentina.
Luego de la presentación de Gardel, los números fuertes fueron los
pintores Van Dongen y Foujita quienes pintaron sobre el "Puente de
Plata" un cuadro que luego se subastó a beneficio de la "Obra
de las Camitas Blancas".
"La Mujer del Gato", obra de Van Dongen y Foujita realizada durante el Bal des Petits Lits Blancs. Izq: los autores junto al cuadro |
PALACE ("La Rampe", 15-10-1928) CASINO DE PARIS ("La Rampe", 1-11-1928) |
Luego siguió la orquessta de Jazz de Jack Hyltom, célebre en toda
Europa, seguido de la presentación de estrellas del cine francés y, para
finalizar esta primera parte, la presentación de grandes music-halls
parisinos: el "Palace", con la pareja de baile de Edmonde Guy y Van Duren, el "Casino de Paris" con Saint Granier y Jane Marnac, el
"Moulin Rouge" con el elenco americano de las Jacson's Girls y, para
finalizar, las Tillers Girls del
"Casino de Paris".
La segunda parte del espectáculo, presentada por Léon Belières, contó
con la participación de directores y artistas de los principales teatros
parisinos. Entre esta pléyade de vedettes, podemos destacar los nombres de Marie
Bell, Gaby Morlay, Charles Boyer o Fernand Gravey quienes tuvieron importantes
carreras en teatro y cine.
En su artículo del 7 de febrero de 1929, "L'Intransigeant" dio
a conocer que se habían recaudado 1 200 000 Francos para la "Œuvre des Petits Lits
Blancs" (Obra de las Camitas Blancas) y agradeció a todos los directores
de las salas de espectáculos cuyos artistas participaron de esta velada de
beneficencia: Léon Volterra, director del "Casino de Paris" ; el
director de "Moulin Rouge", M. Foucret, los directores del "Empire"
y del "Nouveautés", Elie Volterra, director de "El Garrón",
donde actuaba la orquesta de Osvaldo Fresedo y Paul Santo, director del
"Florida" donde cantaba Carlos Gardel. También hubo regalos como el
del aviador Dieudonné Coste, quien en 1927 atravesó por primera vez el
Atlántico Sud y futuro vencedor del Atlántico Norte en el sentido París-New York (2 de septiembre de 1930), por la donación de un cheque de 1000 Francos, al
igual que Harry Pilcer, quien no pudo participar del espectáculo razones de
salud.
La fiesta podría haberse visto empañada por un dramático incidente que
se produjo horas más tarde de su finalización, cuando un cortocircuito originó
un importante incendio que devastó un depósito de cables eléctricos en Saint Ouen, al norte de París, provocando un
corte de energía que privó de electricidad a 14 de los 20 distritos parisinos
durante toda la mañana del 6 de febrero de 1929.
Luego de esta velada Gardel iniciaba una pausa en sus presentaciones parisinas. El mismo día del "Bal des Petits Lits Blancs", la prensa
nizarda anunciaba su próxima presentación en el "Ambassadeurs" del
Casino de Cannes. La Costa Azul, cuyo clima en invierno es más benévolo, era el
lugar de encuentro de muchas personalidades de la burguesía, la nobleza, las
artes, las finanzas y la nobleza (cabezas coronadas") que venían de
otros países de Europa y del mundo entero. En este nuevo universo elitista y
cosmopolita Carlos Gardel iba a mostrar su arte.
"Le Petit Niçois", martes 5 de febrero de 1929. |
El diario de Niza precisaba:
"El ‘Ambassadeurs’ del Casino Municipal de Cannes nos tiene
acostumbrados a sensacionales descubrimientos de talentos. Sin embargo, no
podemos dejar de sentirnos asombrados y felices al comprobar con qué certeza
atrae los nuevos valores. Carlos Gardel, a quien escucharemos el viernes 8 (si
quedan lugares, porque cada uno quiere tener la primicia de este espectáculo)
debió ser arrancado del público parisino que lo aclama desde la primera noche.
No sabemos, efctivamente, qué es lo más admirable de este artista, la riqueza
de su estilo, su arte perfecto y sutil que acerca al auditorio, o su extraño
encanto con el que desgrana las melodías populares de su país, la Argentina… Y
será para el "Ambassadeurs" de
Cannes un triunfo equiparable a tantos otros."
Notemos que mientras " Le Petit Niçois " menciona
que Gardel fue "arrancado al público parisino", el diario " COMOEDIA"
lo anunciaba en el "Florida" mientras estaba actuando en CANNES (9
y 11 de febrero), hecho que indica que su presentación en la Costa Azul se organizó
precipitadamente. A su regreso a la Ciudad Luz y luego de cumplir sus
compromisos en el "Empire", Gardel volvió a presentarse en el
"Florida" por el término de casi un mes, tal vez en cumplimiento de
un común acuerdo que reparara esta interrupción.
.
Por la atracción que la Costa Azul ejercía sobre las élites parisinas, desde
el 17 de diciembre de 1928 se contaba con el servicio diario del tren
"Rápido de Medianoche" que unía los 900 kilómetros entre París y
Menton. En 1929 este tren de lujo, con vagón restaurant, coche-dormitorio y
cabinas cuchetas, partía de París a las 19:25, viajaba de noche y llegaba
a Cannes al día siguiente a las 10:38. Conocido por el mítico nombre de "Train bleu" ("Tren
azul"), era un complemento del
"Calais-Méditerranée", que entre el 15 de noviembre y el 15 de
marzo no ofrecía el servicio nocturno entre París y la Costa Azul.
Es muy probable que Gardel y sus músicos hayan utilizado este tren
rápido para ir a Cannes y luego regresar a París, donde el 22 de febrero debían
presentarse en el "Empire", uno de los grandes music-halls de la
época, ubicado en la avenida Wagram, cerca del Arco de Triunfo.
Coronado de sus
éxitos parisinos en el teatro Fémina, en el cabaret Florida y finalmente en el Ópera, Gardel llegó a la Costa Azul
para continuar su triunfal gira francesa.
Ana Turón - Georges Galopa
Azul (Argentina) Andolsheim (Francia)
Junio 5 de 2019
FUENTES DE CONSULTA
DIARIOS:
Comoedia – París, febrero de 1929
Le Figaro – París, febrero de 1929
L’Intransigeant – París febrero de 1929.
REVISTAS:
¡Aquí está ! – Buenos Aires, 1950
Club de Tango
N° 15 - 1995
LIBROS:
GARCÍA JIMÉNEZ, Francisco: Vida de Carlos Gardel contada por José
Razzano. Bs. As., Imprenta López, 1946
MORENA, Miguel Ángel. Historia Artística de Carlos
Gardel. Estudio Cronológico. Edición Definitiva. (Bs. As, Corregidor, 2008)
PELUSO, HAMLET – VISCONTI, EDUARDO. Carlos Gardel y la
Prensa Mundial. Crónicas, comentarios y reportajes de su época. (Ed.
Corregidor, 1991)
PELUSO, HAMLET – VISCONTI, EDUARDO. Carlos Gardel y la
Prensa después de su Muerte. (Ed. Corregidor, 2014)
ZALKO, Nardo. Un siècle de tango – Paris – Buenos
Aires. Éditions du félin (Paris, 1998)
SITIOS WEB:
[1] Léon Bailby dejó la presidencia de "L’Intransigeant" en 1932 y en 1933 no hubo "Bal" sino una "Cena des Petits Lits
Blancs" en el "Ambassadeurs", de la Avenida Gabriel de Paris.
[2] El paquebote
"FRANCE" en 1962, el casino de Beirut (Líbano) en 1964, el
Principado de Monaco en 1966
[3] "L'Intransigeant"
era un diario vespertino, de manera que las fotos fueron tomadas durante esa misma
mañana
[4] Fernand Joacoppozzi : Italiano
autodidacta originario de Florencia fue el primero en iluminar los grandes
monumentos de París, a partir de 1925, convirtiendo a París en la "Ciudad
Luz".
[5] Diario "Le Figaro", 6
de febrero de 1929.
[6] Se trata de SAINT GRANIER,
presentador de la velada
[7] Se refiere a Léon Bailby, director
del diario "L'Intransigeant" y organizador del "Bal des
Petits Lits Blancs".
[8] "Gardel en París" Revista ¡Aquí está !, 1949 reproducido por Peluso y Visconti
[9] Fernando Ortiz Echagüe, por entonces
representante del diario “La
Nación” en París
[10] Actualmente este edificio es
sede de las gestorías MEED, AGENCIA GROUPE - P.O. CONSEIL y CHAMS FINANCE;
las inmobiliarias DANGEARD ALAIN, SCI
ROCHEFORT MONCEAU, SCI NANA y SCI MONAL,
LEAD HEURE (corredor de arte y artesanías), SYND.COPR. (Encargado del
immeuble – síndico de copropiedad), espectáculos en vivo CHEZ MR RENAUD SIRY – ARTHEMA,
fondo de inversiones SOREMLIM, ARTSTORMING (Ferias, congresos), ELOUGA BENG
ELLA (Agencia de comunicación), Empresa de electricidad General STAMM PAULO.
[11] Gardel había llegado a
Buenos Aires el 17 de junio a las 13.00
[12] Todo indica que se trata
de un error del periodista y que se trataría de “El Carretero”
[13] Declaraciones al periodista Luis Alberto Reilly publicadas por “Mundo Argentino” el 11 de septiembre de 1929
[14] Diario "Crítica",
17 de junio de 1929
[15] “El Tango de Moda” de
Barcelona, 14 de diciembre de 1929
[16] "Noticias Gráficas", 27/10/34.(reproducida por Miguel Ángel
Morena)
[17] Si bien en Francia se vendían
los discos grabados en España y Argentina (que también pertenecían al sello "Odeón"), entendemos que Gardel registró en París los temas más
aplaudidos por ese público en sus presentaciones en el "Fémina" y
el "Florida".