arlos Gardel nació en Toulouse (Francia) el 11 de
diciembre de 1890, con el nombre de Charles Romuald Gardes. Según declaraciones de su madre, Marie-Berthe Gardes, fue el fruto de su noviazgo con Paul-Jean Lasserre, joven de vida
disipada que eludió los deberes de la paternidad.
En medio de la soledad y el desamparo, Berthe encontró
refugio y contención profesional en un estudiante de Medicina, Romuald De
Plowecki, en cuyo homenaje bautizó a su hijo con ese nombre y en la joven Maria Arnal, quien sin lazo alguno de
parentesco asumió las responsabilidades de madrina de bautismo del recién nacido.
En busca de nuevos horizontes emprendió viaje hacia la
promisoria América y el 11 de marzo de 1893 desembarcó con su hijo en Buenos Aires. El comienzo fue difícil, pero su cotizado oficio de planchadora y su
vida austera le permitieron costear los estudios del pequeño Carlos.
Poco hay para decir de su vida durante su adolescencia y
primera juventud, cuando descubrió su vocación por el canto y comenzó a abrirse
camino en ruedas de payadores y comités. Su detención en Florencio Varela “por
fuga de hogar” y la
falta de información de esta etapa de su vida dieron origen a versiones de un pasado al margen de la legalidad, desmentidas por contundente documentación, por el Comisario Francisco Romay y testimonios de primera fuente.
Para 1911 ya era un hombrecito de veinte años que no sentía
la menor atracción por la rigidez de los trabajos formales, reñidos con su
creatividad artística. Luego de una breve pero enriquecedora experiencia junto a Saúl Salinas y Francisco Martino consolidó el dúo con José Razzano, de destacadas actuaciones hasta 1925. Juntos realizaron giras
por Argentina, Uruguay, Brasil y Chile. En 1917 Gardel participó de la
filmación de la película muda “Flor de Durazno”, bajo la dirección de Defilipis
Novoa, y llevó al teatro y al disco el primer
tango-canción, “Mi Noche Triste” (que pronto inspiró parodias) marcando un hito en la historia de la cultura del Río de la
Plata.
El dúo Gardel-Razzano |
Pero su carrera y su vida misma se veían amenazadas por
infracciones pasibles de graves penas. Seguramente por inconsciencia juvenil, no se había enrolado (como extranjero) en una Argentina regida por la
Ley de Residencia ni se había presentado a defender a Francia durante laguerra. Así, ante el incumplimiento a las legislaciones de ambos países, el 8
de octubre de 1920 se presentó en el Consultado Uruguayo y dijo llamarse Carlos
Gardel –en vez de Gardes-, nacido en Tacuarembó (Uruguay) en 1887, acogiéndose a una ley del vecino país
que brindaba protección a los uruguayos radicados en el exterior. Con el certificado expedido por el
Consulado, pronto gestionó la Ciudadanía Argentina, Pasaporte y toda otra
documentación requerida para viajar y trabajar en el mundo entero, sin que se
lo pudiera relacionar con el niño Gardes nacido en Toulouse en 1890. Consciente de que desde el punto de vista jurídico eran dos
personas diferentes, en 1933 redactó su testamento en el que aclaraba esta
situación, permitiendo que su señora madre lo heredara sin inconvenientes.
Esta jugada de ajedrez dio origen a numerosas confusiones y leyendas algunas de las cuales subsisten en
la actualidad a pesar de no contar con ningún respaldo documental.
Retomando el orden cronológico de sus actividades artísticas,
señalamos que en 1923 el dúo Gardel-Razzano viajó por primeravez a España, donde más
tarde nuestro Cantor desarrolló una exitosa carrera en calidad de solista.
El tango iba ganando terreno mientras, coincidentemente, José
Razzano perdía su voz. Así, luego de haber cantado para personalidades de la
talla de Jacinto Benavente (1922), Humberto I de Saboya (1924) y el Príncipe de
Gales Eduardo de Windsor (1925), “El Oriental” se retiró de la actividad
artística durante su actuación en Rafaela (Provincia de Santa Fe), en 1925.
Comenzó entonces una nueva etapa para ambos. Gardel ya
transitaba los caminos del tango, por cuanto no sufriría grandes variantes en
la faz artística, pero tampoco era fácil separarse de ese amigo casi hermano,
compañero de andanzas y trasnoches. Razzano, por su parte, casado y con dos
hijas, debería afrontar una importante merma en sus ingresos. Por estas
razones, la desvinculación sólo se produjo en los escenarios y “Pepe” Razzano
comenzó a desempeñarse formalmente como representante artístico de su ex
compañero de dúo, que pronto se consolidó como cantor de tangos, aunque siguió
interpretando temas del folklore argentino hasta el final de su carrera y
realizó breves incursiones en géneros internacionales.
A los quince días del alejamiento de Razzano Gardel embarcó rumbo a España con el guitarrista José Ricardo y la compañía Rivera-De Rosas. Si bien durante poco más de un mes se presentó como "fin de fiesta" de las obras teatrales, pronto grabó discos y actuó en escenarios de Tarrassa (Barcelona), Madrid (donde fue entrevistado por José Montero Alonso), Vitoria y Zamora, dando comienzo formalmente a su etapa de cantor solista.
Seguramente esos cinco meses en la Madre Patria fueron necesarios para "el duelo" por la ausencia de Razzano, para afianzarse en su nueva situación y repertorio. Así, el regreso a los escenarios porteños era menos traumático, ya que tanto el público como la prensa deseaban ver al "nuevo" Carlos Gardel.
A fines de 1927 viajó a España donde grabó discos, actuó en Madrid y Barcelona, visitó Zaragoza y San Sebastián, y fue hasta París, donde logró su primer contrato.
Luego de un paréntesis en Buenos Aires, regresó a la capital de Francia. Allí se presentó en el Teatro Fémina y otros escenarios como el Teatro de la Opera y el Empire además de la Costa Azul.
Su prestigio y jerarquía continuaban en ascenso: En París era tapa de revista y en Buenos Aires le dedicaron un tango.
De regreso en nuestro país, protagonizó otro hecho histórico
al filmar los “encuadres de canciones” o “cortos” dirigidos por Eduardo Morera, inaugurando
el cine sonoro argentino y dando comienzo a una nueva etapa en su carrera
artística.
Así, en 1931, luego de presentarse nuevamente en el Teatro Empire de París, en cumplimiento de sus compromisos con la Paramount de Francia filmó “Luces de Buenos Aires” (donde actuó el aristócrata Kuindós) y al año siguiente, luego de conflictivas búsquedas de actrices, protagonizó “Espérame” y“Melodía de Arrabal” (donde participan Mario Battistella, Horacio Pettorossi y Manuel Pizarro con su orquesta) y “La Casa es Seria”, un mediometraje
dirigido por Lucien Jacquelux del que sólo se conserva la banda de sonido. Si bien la prensa anunciaba que Gardel protagonizaría "Buenos Días", el proyecto no se concretó.
Durante esos
rodajes se vinculó a Alfredo Le Pera y juntos formaron un binomio que
marcó un hito en la historia del tango.
Durante 1933, su último año en Argentina, se presentó en
numerosas salas de Buenos Aires y realizó giras por el interior del país.
El 7 de noviembre se embarcó en el “Conte Biancamano” rumbo a
Europa primero y luego hacia los Estados Unidos, donde debutó en la emisora
radial N.B.C. y filmó “Cuesta Abajo”, “El Tango en Broadway”,
“Cazadores de Estrellas”, “El Día que me quieras” y “Tango Bar”, películas que contaron con el guión de Alfredo Le Pera y en las que participaron Mona
Maris, Rosita Moreno, Manuel Peluffo, Roberto De Moya, Enrique De Rosas, Tito Lusiardo, Jaime Devesa, Vicente Padula, Suzanne Dulier y Sydelle Slewette (una de las “rubias
de New York”) entre
otros.
En 1934, durante una pausa en el rodaje de las películas,
realizó su último viaje a Francia. Luego de unos días de descanso en París y Niza (donde deseaba comprar una casa),
visitó a sus familiares de Albi (“Marissou” y “la tía de la casa de paraguas”)
y Toulouse donde se encontraba su madre, su tío Jean y su esposa
Charlotte, su primo, a quien apodó “el Rey de la Pesca” y la rama Barrat, estrechamente vinculada a Doña
Berta desde su juventud.
El 28 de marzo de 1935 inició una gira por Latinoamérica que
quedó trunca en el aeródromo de Medellín (Colombia), cuando el avión en el que
viajaba colisionó con otro que esperaba su turno para despegar. La tragedia se
cobró las vidas de Gardel y gran parte de sus colaboradores: Alfredo Le Pera, los guitarristas Guillermo Barbieri,
Ángel Domingo Riverol (el 26 de junio) Celedonio Palacios (empresario chileno), Henry Swartz
(empresario teatral), José Corpas Moreno (secretario de Gardel), Alfonso Azzaf
(colaborador de Gardel, falleció horas más tarde), el piloto de avión Ernesto
Samper Mendoza y el radio operador Willy Foster. Sobrevivieron José María Aguilar (guitarrista), José Plaja (profesor de inglés de
Gardel) y Grant Flynn (jefe de tráfico de la compañía aérea S.A.C.O.) .
Pese a que sus documentos estaban a nombre "Carlos Gardel, nacido en Tacuarembó (Uruguay) en 1887", no fue difícil establecer que se trataba de "Charles Romuald Gardés, nacido en Toulouse (Francia) en 1890": Lo había declarado el propio interesado en su testamento y fue debidamente corroborado por Argentina, Uruguay y Francia al momento de los Juicios Sucesorios.
Luego de penosas y difíciles gestiones de Armando Defino, sus
restos fueron repatriados a la Argentina y descansan en el Cementerio Oeste,
popularmente conocido como “La Chacarita”, donde se yergue el imponente
mausoleo, obra del escultor Manuel De Llanos y donde desde el 7 de julio de
1943 reposa también su señora madre.
Ana Turón - Georges Galopa
Azul
(Argentina) - Andolsheim (Francia)